28A:"El apagón que nos volvió a conectar de alguna manera"
El 28 de abril de 2025 seguramente será recordado por muchas personas de nuestro país.
Probablemente todos y todas pensábamos que había sido solo en nuestro barrio, escuela, trabajo, etc. Pero cuando fueron llegando las noticias de que se trataba de un apagón nacional, todos y todas entramos en pánico, con el miedo sobre los hombros. Al perder las telecomunicaciones y quedar la inmensa mayoría de nuestros teléfonos inservibles nada más que para ver la hora o utilizarlos como linterna, no sabíamos qué hacer.
Mucha gente corrió a los supermercados que todavía se mantenían con luz a comprar, muchas veces perdiendo la cabeza. Nos recordaba a la época del COVID, con el papel higiénico agotado y personas llevándose todo lo que podían, sin tener en cuenta a otras familias, personas o siquiera el sentido común sobre si lo que estaban comprando era lo necesario.
También es una estampa curiosa que alguna cadena de supermercados, incluso con un país en crisis, hiciera negocio con el caos de la gente. Aun con la falta de luz nacional, los datáfonos seguían funcionando.
Más tarde, las únicas formas de comunicación eran las radios. En muchas ciudades, las personas se apiñaban para oír las noticias, o bien había quienes iban informando a otros. Un país parado y caotizado, pero aun así, el pueblo español nunca perdió su gracia ni su ritmo. Las calles se llenaron de gente que, al quedarse sin electricidad, salía a las avenidas, parques y zonas públicas a relacionarse, dar paseos o montar fiestas improvisadas. Escenas que nos hacen ver que, aunque la tecnología como los teléfonos móviles es útil, también nos ha hecho perder mucha humanidad.
Y hablando de humanidad o más bien de héroes, hay que mencionar a los profesionales de emergencias, muchos de los cuales ofrecieron su tiempo libre para acudir a sus puestos de trabajo; al personal de residencias; y también a tanta gente del pueblo español que prestó su ayuda de forma voluntaria. Algunos controlaban el tráfico, otros ayudaban a personas mayores o a quienes se quedaron durante horas en los trenes. Eso demuestra que, aunque el caos exista, y que algunas personas actúen de forma irracional, España es un país del pueblo para el pueblo: de personas resilientes, solidarias y grandiosas.
Por último, puede que las instituciones políticas hayan actuado bien o mal según el pensamiento de cada uno de nosotros, pero gracias al pueblo se ha hecho la luz.



Comentarios
rulparty - hace 6 meses
¡Muy buen post!
¡Enhorabuena por esa mirada informativa y reflexiva!
Muy interesante.
Sigue así.
teté - hace 5 meses
Gracias por compartir este post, una muy buena mirada que te hace parar y reflexionar.
clara stark - hace 5 meses
Desde luego, fue un día movidito aunque se parase un poquito el mundo. Yo la verdad que me lo pasé estudiando como pude JAJAJJAJAAJ.
Un post muy chuli
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