Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
2005, poco puedo decir de este año, nada más que naci un 20 de Diciembre entre las manos de mi madre y las sonrisas de mi padre. Poco antes de su separación.
Â
Crecà como una niña sana, alegre. Que con 3 años entro en párvulos, y sin timidez alguna intentaba hacer amigos. Aunquee... No lo conseguia, solo encontraba el efecto contrario, que todos se alejaran de mi.
Â
Siendo tan niña tampoco me importaba, pero aún asi sabia que habÃa algo mal en mi.
Â
2010, habÃa pasado a primero. ParecÃa un gran paso para una niña de 6 años, para cualquier niño de 6 años, en fin, era una fantasia trasladarse del patio de los pequeños al patio de los mas mayores.
Â
En ese entonces, mis padres ya estaban separados, mi madre trabajaba dÃa y noche y a mi me tocaba dormir en casa de mi abuela. 2010 tampoco fue mi año, toque mi primer ordenador y conoci a una chica de mi clase que pasado el curso se alejaria de mi. Y junto a mi, tenia a mi pequeña perra, Maya, mi fiel servidora que apartir de ese entonces se quedarÃa a mi lado.
Â
2012, habÃa repetido curso. Era una oportunidad, pero a mis ojos se veÃa como una catastrofe. Y, si, lo fue, dudosamente abrÃa la boca. No hablaba con nadie de mi entorno, empece a faltar todos los dÃas, y los recreos me los pasaba sola deseando que empezaran de nuevo las clases. 2012, tampoco fue mi año. Y todos empezaron a tratarme con asco.
Â
¿Que habÃa pasado? ¿Por que no podia decir lo que queria, lo que pensaba, por que no podia expresarme? TenÃa miedo del que dirian. Y ese año, la vergüenza empezo a ganar terreno.
Â
Año tras año, todos iguales, ninguno era el año que cambiaria mi vida. El año que tanto ansiaba.
Â
Empece a sumirme en una larga sensación de tristreza; Mi autoestima cayo en picado, y de nada ayudaba no tener a nadie a mi lado. Pasaba las tardes entre ordenadores, libros y alguna que otra vez entre patines.
Â
Y al llegar a casa estaba salvada, no más colegio. Mi madre no sabia nada, aunque años después lo descubriria. No iba a clase regularmente, y empece a coger fobia escolar.
Â
Fue en 2015 cuándo el director comunicó a mi madre que pasaba los recreos en soledad. No hubo ningún cambio, otro año que tampoco era mi año. Empece a ir al Psicologo y al Psiquiatra, tenÃa un trastorno que me dificultaba socializar.
Â
2017, otro año más en el calendario, ¿no? Mentiria si dijiese que si, 2017 olia a rutina, a monotonia. Fue a finales de Noviembre que empece a asistir a Montando El Local. Y alli si se produjo un cambio.  Conocà a muchos de mis mejores amigos, deje de esconder mi cara entre mi pelo. Ese año, me enfrente a la vergüenza. Y le gane terreno.
Â
2018, que ilusión. No, no me hacia ninguna. 2017 se habia acabado y yo suponia que con 2017 tambien se acababa mi racha de buenas cosas. Me equivocaba, joder que si me equivocaba, 2018 llamo a mi puerta y me metio una gran hostia gritandome que aqui se quedaba.
Â
2018, el ciber se presentaba a la vuelta de la esquina, y ahi estaba yo, presente en Alcazar de San Juan. ¿Como habia llegado a esto? ¿Y como me habia metido en esto? Conocà allà a nuevas personas, nuevos amigos, personas que no estan aqui presentes y que me han ayudado mucho.
Â
Pasado el invierno y terminadas las clases, se presentó delante de mis narices el Albergue. ¿Como el tiempo habÃa pasado tan rapido? Gracias al Albergue conocà a monton de nuevas personas, personas a las que quiero y atesoro por la ayuda que me han brindado.
Â
¿Cuándo habia vencido gran parte de ese constante miedo, de esa timidez? Ni idea.
Â
Fue en Agosto, cuando conoci a mi actual grupo de amigos, personas que me cambiaron el año. Mi año.
Â
Empece a derrocar a la tristeza de su trono a finales de año, y a querer ser feliz.
Â
2019, ya son 13 años. Parece mentira, un chiste. Son pocos años que pesan a la espalda, 13 etapas superadas, miedos enfrentados, lagrimas liberadas y sonrisas demostradas.
Â
Aun me consume la duda de que diria la pequeña yo de 7 años al ver a donde habÃa llegado, lo que habia conseguido, las cosas que para ella parecÃan lejanas e imposibles.
Â
Â
Aunque bueno, yo si se lo que le diria, pero claro, eso ya es otra historia.



Comentarios
rulparty - hace más de 6 años
¡Qué maravilla! Se me ha puesto la piel de gallina por cómo cuentas las cosas, tu vida. Gran lucidez, honestidad y valentÃa para analizar todos los últimos años.
Me alegra enormemente, desde Cibercorresponsales, hayamos formado parte de ese cambio, de esa luz que necesitabas. Seguiremos, no lo dudes. Seguirás, hasta cuando quieras, formando parte de esto y siendo un claro ejemplo para otras personas que puedan estar en la situación en que tú te encontrabas.
Gracias, gracias y gracias! Por aportar tanta riqueza y alegrÃa en un solo post.
Â
territorioalba - hace más de 6 años
Uau
Que gran post, me entenecido y emocionado tu relato he podido sentir una parte de mi en este post
Y jo que valiente al mostrar esta lectura de tu paaso por la educación
Me he quedado co las ganas de saber un poco pas de ti y tu historia
pd: me mola la expresion de me equivocaba.... (je je)
territorioalba - hace más de 6 años
Uau
Que gran post, me entenecido y emocionado tu relato he podido sentir una parte de mi en este post
Y jo que valiente al mostrar esta lectura de tu paaso por la educación
Me he quedado co las ganas de saber un poco mas de ti y tu historia
pd: me mola la expresion de me equivocaba.... (je je)
nero - hace más de 6 años
Estuvo genial poderte escucharte en vivo, y desde luego, sin palabras me quedo al verlo otra vez, es alucinante 💗
supercalifragilistica - hace más de 6 años
¡Vamos! Aún quedan muchos pasos que dar, solo has sacado un tercio de lo que eres capaz de dar y ya te ves maravillosa. ¡ImagÃnate cuando consigas más, más y más..! Montando el local es solo el lugar donde te has permitido ser TÚ, nada más. Todo lo que has conseguido es exclusivamente mérito tuyo. Yo estoy encantada de que me hayas dejado poder verte crecer y lo seguiré haciendo mientras a ti te apetezca. 😘
pat&co.gam - hace más de 6 años
Eres fuerte. Eres válida. Eres querida. Mereces estar en este mundo. Mereces lo mejor. A veces nos sentimos como que no es verdad, que no será verdad ni aunque lo repitamos las proverbiales mil veces. Pero es cierto. Y precisamente porque es cierto a veces necesitamos repetÃrnoslo y que nos lo repitan.
Que sepas que me has hecho llorar. Me alegro tanto de que la historia que cuentas, tu historia, llegue a esas amistades que mencionas. Seguro que quienes te estamos leyendo, no solo yo, estamos ahora mismo pensado y deseándote lo mejor.
Sigue luchando. No te rindas nunca. Y sigue escribiendo, no calles, porque nunca sabes si esas palabras, a veces tristes, a veces de ánimo, pueden llegarle a alguien justo en el momento apropiado. Sin tú saberlo, puede que tu texto haya sido la esperanza de alguien que ha llegado aquÃ, buscándote, o por error, o por casualidad. Es muy poderoso contar en primera persona cómo conseguimos superar hasta los momentos más difÃciles.
Â
Â
P.
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.