Carta para una cibernética amiga.
❝Carta para una cibernetica amiga.❞
❝Antes de empezar, me gustaría aclarara que todo el contenido de esta “Carta”, es mío y que me hace muchísima ilusión comprartirlo. Esta, “carta”, esta dedicado a dos personas, que conocí por una red social y que son muy importantes para mi, ya que las quiero y adoro con toda mi alma. Anteriormente, hace mucho colgué esta “carta”, en dicha red social... Así que si todo esta aclarado. Gracias por leer, sois un cielo. 💕 ❞
Tu y yo, contra el mundo. Buscando desmesuradas aventuras, y añorando las locuras.
Solo tu y yo, en un mundo poco amado; Viviendo a kilómetros, llorando a milímetros y riendo a centímetros. Con la brizna separándonos y el deseo irremediable de ayudarnos. Eramos solo tu y yo contra le mundo.
Con un designó en cada cada mano y un macabro pasado. Solo tu y yo contra el mundo. ¿Cuando me amedentre y huí? ¿Cuando dejamos de ser tu y yo? Atisbe mi alma huir arrastrando a mi corazón partido, cuando nos abandonamos mutuamente... Primero fui yo, luego tu.
Estábamos destrozadas y nos encontramos, estábamos hundidas en una espiral sin escape ni huida, en un túnel sin salida ni luz, y nos hallamos. Tu quizás peor que yo, yo quizás peor que tu. Avanzastes de mi mano, con una sonrisa de lado a lado y yo... Triste de mi, poco pude apreciarla.
Se que no veras esto, ni leeras su contenido. No te dedique canciones, si poemas, dibujos, versos y estrofas. Viví en la ignorancia, hundida en mi orgullo.
Eramos tu y yo contra el mundo... ¿Te acuerdas? Éramos nosotras dos de la mano, acompañadas de nuestros problemas, complejos y mentiras. Éramos... Y ya no somos.
Me abandonastes como yo a ti, nos abandonamos. Creí que en un futuro cercano y no muy lejano estarías esperándome de brazos abiertos. Pero cariño, ¿cuando ocurrió esto?
Me agarro a un clavo ardiendo, y supongo que era un momento relevante de tu vida y yo como ser egoísta que soy si quiera te lo pregunte. No oli tu tristeza en los mensajes, ni abraze tu alegría cuando la había.
Éramos tu y yo, solas y juntas a la vez, tu y yo arremetiendo con nuestras lágrimas saladas, arrullandolas en el intento. ¿Cuando dejamos de serlo?
¿Quizás, de la noche a la mañana, cuando yo no estaba? ¿Quizas cuando te agotastes de mi, de mi temperamento, de mis problemas, de mi pasado, de mi tristeza y depresión? Si es así, te entiendo... Pero igualmente te quiero.
Eramos tu y yo contra el mundo... Personas diferentes, polos opuestos añorando libertad. Eras serena, como yo no lo era. Eras mejor persona que yo, cuando yo era una mierda. Eras mi amiga, mi mejor amiga, cuando yo no tenía ni necesitaba. Pero en cuanto te tuve, supe que era necia mi forma de pensar, amargada y solitaria a decir verdad, me quede anonadada con lo tanto que te necesitaba.
Y ahora te he perdido. Se dice, que cuando una cosa se pierde es cuando más se la valora... Y es así, pues yo te quería y tenía y quizás, solo quizás, si quiera te supe apreciar.
Te daba cariño, te daba un hombro sobre el que llorar como tu hacías conmigo, te quería y tu a mi pero hay algo que no te pude dar en algún momento de nuestra corta amistad... Y es mi compañía cuándo más la necesitaba.
Quizás le este hablando al aire, o escribiendo al calor sofocante de este verano que se empeña en empezar.
Tu eres mi refugio, como yo tu almohada para gritar, para llorar y revelar todas tus penas, y es que te echo de menos, echo de menos tus mensajes incesantes y tu corta risa digital y virtual. Echo de menos que te rías conmigo y no sin mi, pues para mi eres mi techo, eres mi puente de amarguras y de bondad, mi fuente de los deseos y la calma ante la tempestad.
Creeme, al decirte a regañadientes que tu eres uno de los productos de mi ansiedad. Gran luchadora, fuerte valiente y mi bebe a decir verdad.
Pasen años, meses, días o semanas, pasen horas, minutos o segundos, tu eres una marca en mi mundo de desasosiego, una rebelión entre obedientes... Eres un recuerdo que sobresale ante miles, que sobrevuela el cielo para acompañarme hasta el infierno, por que tu, eres un ángel malhumorado y gruñón, una amistad irremplazable y irremediable.
Cariño, recuerda, que ahora estoy yo sola ante las vías del tren, atada a ellas a la espera de ser atropellada, a la espera de que mis entrañas revienten para poder gritar al mundo que siempre y dijo siempre...
Seremos tu y yo contra el mundo



Comentarios
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.