Gracias.
Desde que te conocí cada momento de mi vida tiene más sentido. Estuviste cuando nací, y también estarás cuando me vaya. Por eso no me queda otra que admirarte por estar siempre ahí, por secarme cada lágrima desprendida y por aguantar todos y cada uno de mis momentos tontos. Eres la causante de mis sonrisas y de mis momentos de locura. Sobretodo, y lo más importante, eres la causante de mis momentos felices. Los más verdaderos, los mejores. No estoy preparada para vivir sin ti y creo que nunca lo estaré. Pero sé que aunque yo me vaya, o tú por cualquier motivo te fueras siempre estarás en ca milímetro de mi piel. Estarás guardada en mi mente y en aquel pequeño baúl llamado corazón. Cada día que pase pensaría en ti, aunque sea un minuto, quizá dos. Pero no importa lo que piense en ti. Tú vives en mi. Eres un pilar fundamental el mi vida. Gracias por los momentos vividos. Gracias por estar a mi lado. Gracias por formar parte de mi existencia. Gracias por llenar mi mente de dulces palabras y melodías.
Gracias a mi amiga la música por conseguir lo que nadie ha hecho, hacerme feliz.



Comentarios
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.