¡mi mejor amiga me reto a escribir una novela de amor de más de 100 páginas!
Después de terminar de leer un libro de Federico Moccia ¡mi mejor amiga me reto a escribir una novela de amor de más de 100 páginas! llevo pocas páginas. Esta sin terminar, pero me esta apasionando mi historia, me agradaría mucho que me diérais vuestra opinión:
siento la brisa de esta noche de verano, las estrellas iluminan lo que quise escribir una vez , una vez en la que carecía de valor, un valor que asoma hoy . cuya cantidad desconozco y que me lo proporciona el saber que ansias mis besos, sin saber que no me ves llorar solo porque mi orgullo no me deja . Que he dejado de leer a Neruda porque me bastan mis versos para describir lo que siento en la noche estrellada en la que tu no estas conmigo...siento la brisa de esta noche de verano con la falta de tus caricias, de tus palabras bonitas, las mismas que ya no valen , que mataron lo que nunca fue. Nunca fue nada de verdad, y cómo saber que nunca será... la culpa la tiene el primer beso que te di, ¿y ahora como podré fiarme de los sentimientos, si cambian con el movimiento de las olas?¿cómo guiarme si mi alma se quedo desnuda? como una rosa sin sus pétalos, como un caracol sin su concha, como un cielo sin estrellas, como mis besos sin tus labios al decir te quiero. No puedo dejar de releer la carta, no me siento segura para enviarla e incluso estoy nerviosa. Es la primera vez que envío una carta y si se extravía, Carlos nunca la leerá
Todo comenzó hace tres meses, el 14 de Febrero, nunca sabré si fue coincidencia que fuera el día de los enamorados, el mismo día que tome un tren destino Valencia dejando a todos mis amigos y a mi madre en Madrid para pasar tres meses junto a mi padre. Recuerdo que llegaba tarde a embarcar en el AVE, y corría por Atocha con las maletas mientras anunciaban que el tren destino Valencia salia, cuando llegue a la cabina no me dejaron embarcar . Me senté en el suelo , con las maletas en medio de Atocha , no podía creer que hubiera perdido el tren, mi madre ya estaba muy lejos de la ciudad y mi padre me esperaba a las 18:00 en Joaquín Sorolla, Valencia,me eché a llorar. De pronto un joven se acerco , colocó sus maletas junto a las mías y se sentó a mi lado. Extrañada lo mire, y él me miró. Sentí que mi corazón aceleraba su pulso con cada segundo que pasaba, y sus ojos azules me embaucaban, su cabello rubio , sus labios finos, su tez morena, todo de él me embaucaba.
-Yo también he llegado tarde,¿esperamos juntos el próximo tren ?
-yo yo yo- odio ponerme nerviosa cada vez que intento hablar con un chico, va Camila ¡no hay nervios!- yo no tengo dinero para coger otro viaje.
-tranquila- mi mano sintió como la suya la apretaba tranquilizandome, y con la otra seco mis lágrimas. - te puedo ayudar.
-¿Cómo?- yo estaba muy desconcertada, un chico extraño se acerca a mi , y dice que puede ayudarme, enseguida la sensación de...por aquel chico se fue transformando poco a poco en miedo , en que el chico que antes me embaucaba se tratara de un chico sin escrupulos, dispuesto a conseguir algo de mi. Él se aparto al darse cuenta del cambio de expresión de mi cara.
-tranquila chica, no quiero hacerte daño. Pero puedo ayudarte, mi madre trabaja en recepción, quizas si le cuentas tu historia pueda hacer algo.
Me quede callada, pensando si sería verdad o si se trataría de una estrategia. De pronto, él se gira buscando a alguien, y alza la mano en señal de saludo, me inquietaba la situación. Qué interés podia haber despertado yo en él, para que quiera ayudarme, pasando por alto que podría ser un psicopata... y no dejaba de recordar los consejos de mamá antes de bajar del coche: no hables con desconocidos, no aceptes nada, no te distraigas por el camino para que no llegues tarde... también recorde que le dije que no me pasaría nada, que si pasaba algo la llamaría , y ahora estaba aquí, como resultado de no haverle hecho caso. Nada más bajar del co che ella se fue, y yo me di cuenta que faltaban tres horas para poder subir al tren. Salí fuera de Atocha, y comenzé a hacer turismo, a entrar a tiendas , probarme ropa tomarme fotos en los probadores. Cuando descubrí que faltaban 15 minutos para que el tren se fuera, salí corriendo de la tienda olvidando el móvil en ella. Mamá , soy un desastre me dije volviendo a la realidad.
- ¡Ven, mi madre esta ahí!-
Cogimos las maletas y nos acercamos a aquella mujer que redondeaba los 40, una camisa blanca debajo de una americana azul, y una tarjeta con su nombre, una falda hasta las rodillas y unos zapatos negros.Cuando llegamos donde ella pude leer bien su nombre, Laura Bosque.
- Laura, ella es una amiga, y ha perdido el AVE, ¿Podrías ayudarla?
- ¿ya has ido a la cabina 6 ? - Me preguntó su madre.
-si , pero me han dicho que no podían hacer nada por mi. -Me percaté que llamaba a su madre por su nombre, y que no nos habiamos presentado y le dijo a su madre que era su amiga. Que chico más extraño, pensé.
- ¿y tus padres chiquilla?- me sonrió dulcemente.
- les conté mi história, y finalmente me dejaron un telefono para llamar a mi padre. A él, solo le conté que no habia alcanzado el AVE, y le pase a Laura Bosque para que le explicara los pasos a seguir. Mi padre compraría el billete a Valencia a través vía telefónica con Laura. Pero para mi pasar el tren no salía hasta las diez de la noche... Decidí coger mis maletas e ir a esperar lo en el banco más cercano, esta vez no estaba dispuesta a perderlo, allí aburrida, con las maletas en el suelo y viendo pasar la gente. Inconcientemente no dejaba de buscar con la mirada a él, el chico que me embauca, ahí estaba mirando souvernirs. Después se acercó al puesto de artesanía, habían un montón de colgantes que me causaban curiosidad. De pronto se giró hacia mi, enseguida me giré a ver a unos niños que correteaban por Atocha, intentando disimular que segundos antes le había estado mirando. Me giré otra vez hacia él, para ver si aún me seguia viendo. lentamente me giré hacia el último lugar donde lo había visto, pero él ya no estaba , no estaba. Nuevamente comenzé a buscarle con la mirada, pero esta vez no lo encontré. Recogí mis maletas del suelo y me dirigí al puesto de artesanía. Pequeños cristales de colores brillantes con un cordón negro colgaban del puesto. Me recordó a los que ponían en Florencia. Mi mirada viajaba por cada uno de los colgantes, quedando cada vez más fascinada después del otro. Quizás porque este día no se podía decir que era mi día de la suerte, no lo siguió siendo y continué siendo patosa. Por extraña circunstancia Atocha comenzó a temblar, uno de los colgantes cayó al suelo . Se escucharon gritos detrás de mi, y corrí sin saber a donde, en el sentido que lo hacian todos los demás. Rapidámente descubrí que todos se dirigían al exterior, cuando llegue a la puerta no habia nada más que empujones, pisotones, comenzaba a faltarme el aire, alguien me agarró por la espalda , encontrando los brazos del extraño en mi abdomen tan fuerte que me trajo afuera de aquella jauria de personas. Mis fuerzas no podían ganar al extraño que me raptaba, abatida , no pude hacer nada más que dejarme llevar por sus manos. Caí en ellas, y entonces pude ver que era mi chico, el chico de los ojos azules.Me cogió de la mano , y me llevó detrás de él corriendo sin soltarme.
- ¿a dónde vamos?- le pregunté fatigada mientras seguía corriendo, no había tiempo que perder.
-tranquila, conozco un atajo.
Conseguimos subir todas las escaleras , llegando al exterior y la verdad es que seguiamos allí en las calles de Madrid aún cogidos de la mano. El susto que habiamos pasado, hizo que en un momento de miedo, le abrasara y el acogió mi abrazo, su mirada se cruzó con la mía. Pero era tanto la agonía de ese día, que mis parpados cerraron mi mirada a la vez que las lágrimas se desprendieron de mis ojos. Comenzé a sentir que me acariciaba el cabello y a la vez :tranquila Camila, tranquila ya estas a salvo ; me susurró al oido.
-¡cariño, por fin te veo!¡Qué alivio, andaba como loca buscandote!- Laura, corrió abrasar a su hijo y rápidamente le solté y me sequé los ojos.
-Laura, ¿Qué ha pasado? - Los dos se abrazaron, yo le miré a los ojos y me di cuenta que él también habia estado a punto de llorar hace unos segundos.
- Ha sido una réplica de un pequeño seísmo, nos han dicho que no ha habido ningún derrumbamiento y las estructuras estan bien. Dentro de nada podremos ya entrar, y podrás irte a casa- me miró.
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Comentarios
ajisoan - hace más de 12 años
¡A mí me gustaría seguir leyendo esa historia! Espero ver pronto la continuación ;) Enhorabuena, buen trabajo!!
partyflipa - hace más de 12 años
¡Anda, sí, por favor... continúa! ¿Cómo le va a ayudar? ¿Pasarán tiempo en compañía antes de coger el tren? Por cierto, ¿cómo se te ocurrió esta historia? ¿Y qué libro de Moccia has leído? ¿Has retado tú también a tu amiga? ¿Qué le has propuesto? ejjejejeje
partyflipo - hace más de 12 años
Síiiii... queremos más :)
rocio_dreamcatcher - hace más de 12 años
Guau, esta genial!!! Sigue escribiendolo :D
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