Una Onza de Chocolate

Una tarde cualquiera, mi padre nos llevó a mi hermano y a mí a la Feria. Era la primera vez que íbamos, nunca había visto algo parecido. Pero lo que más me gustó fue el final. Recuerdo cuando salíamos del circo con una onza de chocolate. Hacía un día precioso, ni una nube.
A la mañana siguiente, empezó a nublarse y, por la tarde, comenzó a llover y a oscurecerse cada vez más el cielo; horas después murió mi abuelo.
Mi madre estuvo contándome miles de anécdotas sobre su interesante vida y su forma de pensar: repetía muchas veces que hay que disfrutar el día a día.
Hasta hace una semana no comprendí que fue mi abuelo quién le dio el dinero a mi padre para invitar a sus nietos al mayor espectáculo conocido.
El sabía que alguna vez se acabaría el precioso día y no quería vernos de otra manera que no fuera alegres.



Comentarios
flashali - hace más de 11 años
Mira lo corto que es... y casi me sacas las lágrimas :) Es precioso. Gracias por compartir esas anécdotas tan felices.
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