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Publicado por neu el 21/03/2020 · Categorías: Sobre mí

Kaixo!

No sé como empezar, supongo que toca presentarme. Por mantener el suspense no diré mi nombre por ahora, así que digamos que soy neu, tengo 14 y el pelo corto. Ya de por sí suelo escribir muchísimo, pero siempre es para mí así que, esto de sentirme leida, me va a resultar raro al principio. Describirme en palabras supongo que es entre una costumbre y algo dificil para mí, pero voy a intentarlo. Soy feminista, vasca y un tanto sarcástica, me encanta leer y más si es poesía, bailo desde los 6 años y es algo que no creo que vaya a dejar de hacer nunca. Disfruto muchísimo dibujando y siempre se me olvida poner la primera letra en mayúscula. Y como mis compas lo han dicho, sí, yo tampoco he ido nunca a una escuela homologada, aunque esto de ponerme el letrero de unschooler nunca me ha gustado, creo que es un dato curioso para otros...

Dicho esto, como no se por donde empezar ni que tema escoger, aun con miedo de ello, he decidido abrirme en canal y simplemente dejar un trozo de mí o de lo que me ronda ahora... espero que lo disfrutes ;)

Me resulta últimamente tan complicado seleccionar algo que ronde mi cabeza, un sentimiento que esté presente, un tema en el que me sienta comoda y con ganas de explayarme… pero supongo que las ganas de escribir hacen que decida arrancar sin intenciones ni expectativas, deseando que, sobre la marcha, aparezca un hilo del que seguir.

Es curioso lo lista y capulla que es la vida, con perdón, así en palabras cutres. Sorprendentemente lista. Obviamente vivo momentos en los que parece que más piedras no podría encontrarme en el camino, pero sigo dándome cuenta, cada vez más veces, que tengo mucha suerte y eso que, la suerte, es algo que no elije huésped teniendo en cuenta sus circunstancias; la suerte, de alguna manera, es nomada y es cuestión de días que decida irse y llegar a otro de manera un tanto aleatoria, pero siempre vuelve, siempre.

A veces parece estar ausente durante tiempos largos, pero no es mas que la eterna variable del peso de las demás cosas.

Se me sigue encogiendo el corazón, de vez en cuando, cuando descubro heridas en otras. No creo que ningún dia deje de ocurrir pero es algo que me gustaría tener presente cuando eche en falta a la suerte: el pensar que no es a mí, o no únicamente.

Dejando faltas de suerte aparte, hablemos de los picos de suerte. Como el descubrirse, que nunca cesa o el descubrir a otras, siempre tan inefable.

A veces ocurre que llegan personas que hacen que ocurran ambas cosas, y eso, amigos, es un pico de suerte. Puede llegar a acabar (o no) de una manera u otra, pero lo que fue suerte, seguirá siéndolo.

A veces perdemos a esas personas que sin quererlo fueron un pico de suerte y es que es normal que la gente elija caminos distintos, pero está en tus manos decidir si seguir luchando por compartir espacios con esa persona o no.

En ocasiones nos enamoramos de esa sensación. Y es normal. De hecho, diría que siempre lo hacemos aunque lo expresemos de maneras distintas. No sé a vosotras pero a mí me sigue dando un miedo terrible pillarme, es algo que llega sin instrucciones y decide tomar el riesgo de exponerse, aunque la mayoría de las veces intentamos ocultarlo, hasta que es demasiado evidente en la cara, en los ojos, en la sonrisa, en la voz, o que sé yo… El caso es que es jodidamente emocionante y acojonante al mismo tiempo. Y supongo que genera adicción igual que la adrenalina.

Tengo mas miedo que nunca pero unas ganas desbocadas de seguir descubriendo como funciona esto de vivir. Aun sabiendo que no me voy a encontrar con una única respuesta.