La Mentira
El mentir requiere de un gran esfuerzo. Cuando decimos la verdad, solo tenemos que recordar lo que sucedió. Sin embargo, cuando mentimos, tenemos que considerar lo que estamos tratando de ocultar, encontrar una versión creÃble de lo contrario, presentar una actuación convincente para lograr vender esa mentira, y seguidamente, recordarla por el resto de la eternidad, para nunca ser descubiertos. Según los estudios cientÃficos, la persona promedio miente tres veces durante el primer minuto que conoce a un extraño, y entre 10 y 200 veces al dÃa. La mayorÃa maneja bien esta constante mentira, tomando en cuenta lo notablemente frecuente en que se produce, pero eso es aún más fácil de hacer cuando se ignoran las consecuencias.
Desafortunadamente, para muchas personas, decir mentiras resulta ser algo fácil de hacer incluso a sus seres queridos. No solo pareciera que el mentir es algo bastante común, pero en su mayorÃa, hay quienes lo hacen muy bien. Y en realidad, las probabilidades de ser descubiertos en una mentira son muy bajas. Se estima que la mayorÃa de las personas salen ilesos de las mentiras que con frecuencia dicen casi en su totalidad.
Pero, ¿por qué la gente es tan buena para mentir? En primer lugar, la evidencia sugiere que la mentira es una habilidad natural que la gente aprende desde muy temprano en la vida. A partir de aproximadamente 3 años de edad, es normal que los niños mientan para salir del paso y cuando llegan a los 5 años, el mentir para evitar un castigo es algo muy común. Y, no solo el mentir para evitar el castigo aparece como algo natural para los niños, sino que también lo hacen muy bien. Es importante destacar que le lleva a los niños mucho más tiempo el aprender a mentir para proteger los sentimientos de los demás.



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