Nunca abandones tus sueños!
Cuando te sientas abatido, respira hondo, descansa y sigue adelante con más fuerza. Cuando pierdas la esperanza, imagina cómo te sentirás cuando logres tu propósito. Cuando tus ojos se nublen por las lágrimas, llora; después verás con mayor claridad el camino. Cuando te caigas, levántate una...


