La vida de un gran graffitero
uan Carlos Argüello fue uno de los primeros graffiteros que hubo en Madrid en la movida madrileña en la decada de los ochenta. Argüello empezó a reproducir en paredes y espacios públicos del barrio de Campamento en Madrid. Su diseño de firma empezó siendo una pintada normal en la que ponía Muelle y debajo del logotipo ponía el dibujo de un muelle terminado en una flecha y una R redondeada en un circulo. Primero hacía los graffitis con rotulador de tinta y luego con aerosol. Juan tuvo muchos problemas ya que todo el mundo decía que su firma no tenía sentido. La policía pensó que se trataba de una red de narcotraficantes que con esas flechas advertían a las otras bandas de que las calles señaladas pertenecían a su feudo. Algo por lo que la policía estaba demostró que estaba equivocada.

Meses más tarde descubrieron que esas pintadas las hacían unos chicos cuyo cabecilla era un tal Muelle que emulaba de manera muy personal la tendencia de origen neoyorkino llamada graffiti. En 1993 dejó de firmar ya que fallece dos años después debido a un cancer de hígado que acabó con la vida de un gran graffitero que dejó su huella por diversos sitios de Madrid con tan solo 29 años.




Comentarios
frutaprohibida - hace más de 11 años
me gusta la historia felicidades muy buen post!!!
partyflipa - hace más de 11 años
Qué muerte tan terrible. Muy curiosa la historia. ¿Conoces a un graffitero llamado "Neorrabioso"? ¿Y a "Por favor"?