Cierra los ojos.
Cierra los ojos y durante un instante piensa en lo bueno que tienes, en esas personas que hacen que tu vida tenga sentido. Piensa en lo que has vivido e imaginado lo que te queda por vivir. Sonríe por ser quien eres y olvida todo lo que un día te hizo llorar. Porque no merece la pena sufrir, nadie...

























