¿La red social que usas pasa nuestro examen?
¿Qué cosas nos llevan a elegir una red social sobre otra? Generalmente, el criterio es muy evidente y se puede escribir con letras bien grandes:
Usamos la red social donde están nuestros contactos: amigas, amigos, compas, pareja, familiares, etcétera.
Pero... jum... también podríamos tener en cuenta otros factores, o al menos ser conscientes de que existen:
- ¿Es gratuita o de pago esta red social?
- ¿Qué temas se abordan? ¿Me interesan?
- ¿Es fácil de usar?
- ¿Puedo hacer todo lo que quiero hacer?
Uy, de repente surgen muchas preguntas. Algunas un poco más difíciles:
- ¿Protege adecuadamente mis datos?
- ¿De quién son los derechos de las cosas que publique?
- ¿Es libre?
- ¿Me gusta el comportamiento de quienes la gestionan?
Stop! ¡¡Sooooo!! ¡Para el carro, vaquera! Veámoslas una a una. Mejor con una explicación, ¿no?
¿Es gratuita o de pago esta red social?
La pregunta es muy sencilla, la primera respuesta es rápida, pero la respuesta correcta no lo es tanto. Generalmente, tendemos a pensar que las redes sociales que usamos son gratuitas porque no damos dinero por usarlas.
Sin embargo... ¡ay, sí que las pagamos! ¿Cómo? Pues la moneda es bien distinta: a veces ponen publicidad (a veces demasiada, engañosa, desagradable...) y otras, aún peor, se aprovechan de los datos personales que hemos dado para usarlas.
En ocasiones usan esos datos para selecionar qué publicidad mostrar cuando usas esta red social, lo cual tampoco es realmente grave, pero en otras los venden a otras empresas, lo cual sí que es más preocupante... porque no sabemos exactamente qué haran con ellos. Sobre los datos, veremos algunas pistas más adelante.
¿Qué temas se abordan? ¿Me interesan?
Mi madre diría que los temas habituales en las redes sociales son “de interés humano”, o lo que popular y directamente solemos conocer como “cotilleo”. ¿Qué piensas? Yo en los muros veo de todo: música, deportes, críticas, mensajes personales, cosas muy-muy graciosas...
Quizá lo importante sea preguntarse qué temas nos divierten, interesan y preocupan y saber seleccionar. Hacer un equilibrio entre todos ellos: una cucharada de lo personal, una cucharada de solidaridad, una cucharada de Arte...
Y es que también en internet se puede “cambiar de canal” dejando de seguir o silenciando a contactos pesados, a quienes sólo gritan y hacen ruido o publican mensajes continuamente desagradables o superficiales.
¿Es fácil de usar?
Algunas plataformas tienen mucho botones y ¡reconócelo! aunque tú puedas ser una máquina usándolas, hay quienes tienen dificultades para entenderlas.
Y no sólo eso: no es una cuestión de formación sólo. Hay plataformas que tienen “escalones” o “barreras arquitectónicas”, igual que pasa en las calles, y a las que no pueden acceder personas con alguna discapacidad. Por ejemplo, una persona con una discapacidad visual o en el oído, necesita que las páginas web estén muy bien elaboradas para que, los aparatos que les ayudan a navegar, funcionen correctamente. A eso le llamamos... ¡tacháaan: accesibilidaaaaad !
¿Qué podemos hacer?
- Preguntarnos si las plataformas son fáciles y accesibles y, si no lo son, mandarles ideas para que mejoren
- Enseñar y ayudar a otras personas a nuestros alrededor a usarlas
- Cuando podamos, elegir las redes sociales y -en general- las webs y herramientas de internet que sean más sencillas y usables por toooodo el mundo
¿Puedo hacer todo lo que quiero hacer?
Quizá accedes a la red social sin ningún propósito definido: simplemente quieres mantener el contacto con varias personas. Sin embargo, también puede ser que te plantees que quieres compartir música, los poemas de tu vecina o los dibujos que haces.
Quizá quieres conocer gente nueva, pero sin meterte en líos contactando con gente indeseable. Así que, si albergas este tipo de aspiraciones, la pregunta sería: ¿es esta red social adecuada para todo esto que quiero hacer?, ¿tiene capacidad para albergar vídeos?, ¿puedes compartir fotos?
¿Protege adecuadamente mis datos?
¡Ajá! Entramos en terreno embarrado. Los datos que aportamos para hacer uso de las redes sociales son personales, no públicos, y por tanto es importante protegerlos. Así nos podemos intentar evitar desagradables sorpresas como que alguien desconocido pueda enviarnos un mensaje o comentar una foto nuestra o que una empresa nos haga una llamada publicitaria sin nuestro consentimiento.
¿Qué opciones tiene la red social para proteger estos datos? ¿Puedo ocultarlos o mostrarlos sólo a contactos de confianza? ¿Me piden demasiados datos o datos muy sensibles? ¿Qué harán con los datos que proporcione?
Infórmate, decide y ¡sobre todo! configura las opciones de privacidad.
¿De quién son los derechos de las cosas que publique?
Seguimos con asuntos de graaan importancia. Si subes una foto que has hecho o un corto que habéis preparado entre colegas a tu red social, ¿sabes de quién son los derechos de autoría de esa obra? A veces, por utilizar la plataforma, las redes sociales se apropian de todos o parte de los derechos de explotación de los contenidos compartidos en ellas. ¡Sí!
¿Cómo enterarse de todo esto? Desafortunadamente, la solución no es divertida: al registrate en cada red social tienes que aceptar unas condiciones de uso. Generalmente no las leemos y, si lo intentamos, nos aturde el lenguaje tan rebuscado en el que están expresadas. Pues son esas condiciones de uso las que, según la Ley, deben explicar cómo usarán nuestros datos y qué pasará con los derechos de autoría de nuestras obras.
¿Es libre?
No nos referimos en esta pregunta al precio o si cualquiera puede acceder a ella o no, sino al tipo de aplicación. Quizá hayas oído hablar del “software libre”. Se trata de una forma de entender la programación y, en general, la vida. Al hacer los programas que utilizamos, las creadoras y creadores del software libre ponen a disposición de otras personas el código generado para que lo mejoren y distribuyan. Por ejemplo, otra persona podrá usarlo para traducir la aplicación a su idioma. Así más gente se beneficiará del trabajo.
Desafortunadamente, la mayoría de las aplicaciones que solemos utilizar no son libres ... :(
¿Me gusta el comportamiento de quienes la gestionan?
¡Buceemos más! Ya que estamos examinando las redes sociales, ¿por qué no preguntarnos sobre cómo se comportan las empresas propietarias que las gestionan? Su comportamiento no sólo se refiere a la protección de nuestros datos o derechos de autoría, si hacen sus recursos accesibles para todas y todos o, como hablaremos más tarde, si apuestan por el software libre.
Nos podemos plantear también si las empresas censuran algún tipo de mensaje que les critique o que proteste contra un determinado Gobierno. ¿Colaboran con compañías que estafan ? ¿Explotan a sus trabajadoras y trabajadores?
¡Anda! Pues sí que tenemos muuuuchos elementos para ponerles a examen ... ¡¡esto puede ser más dramático que una evaluación de Física y Química!! :)
Ahora te toca, como a cualquier profe, la corrección del examen: ¿pasaría la red social que usas nuestro examen?, ¿qué nota sacaría?
Imágenes: Xavier Vergés, Suzanne Queen, Robin Hutton, Mushon Zer-Aviv,


