Una nueva relación con las fuentes
Las fuentes son las personas y las entidades a las que se consultan para elaborar un mensaje, una información. En la teoría, se exigen que se cuente con la mayor variedad de fuentes de información. Sin embargo, en la práctica, quizá por negligencia y por falta de tiempo y de dinero, las fuentes que se utilizan son muy escasas. Y, además de escasas, las fuentes de información suelen variar poco.
Esto produce dos cosas: información de menor calidad (a veces incluso desinformación ) y… ¡aburrimiento!
La media del número de fuentes en los informativos de la radio y la televisión de las principales cadenas españolas no llega ni siquiera a uno (según Javier Mayoral en “investigación sobre el uso de las fuentes en los informativos de televisión y radio”).
Es decir, para cada noticia sólo se consulta a una entidad o una persona. Y a veces ni se especifica la fuente, es decir, ¡no hay!
La cifra exacta que da Mayoral es 0′71 fuentes por noticia (el plural en “fuentes” en este caso, obviamente, resulta retórico). Si consideramos por separado los informativos de televisión, la media incluso es más baja. La cadena mejor parada es TVEque ofrece un poco más de media fuente por pieza (0′57).
En conclusión: como mucho, en una noticia, se escucha lo que dice alguien y se da por bueno sin más.
Amplía las fuentes
- Consulta a más fuentes que aporten diferentes perspectivas
- Antes de comenzar la búsqueda, anota en tu cuaderno posibles fuentes alternativas habitualmente silenciadas: movimientos sociales, asociaciones vecinales, organizaciones no gubernamentales…
- No perpetúes las fuentes tradicionales (grupos políticos mayoritarios, cuerpos de seguridad…)
- Cambia de perfiles. Ante cualquier tipo de fuente, si se trata de una entidad con cierta estructura, en ella posiblemente habrá una jerarquía. Intenta no consultar siempre a la dirección, a quien ostenta el poder. Descubrirás que, dependiendo del cargo, las opiniones variarán.
Ofrece tus fuentes
- Intenta citar e incluso aportar datos de contacto con tus fuentes: su teléfono, la dirección de la organización, el correo electrónico... Por supuesto siempre contando con su permiso. De esta manera, realizas una información más transparente.
Además…
- Si alguien desea comprobar la veracidad de lo expuesto, podrá hacerlo fácilmente.
- Incluso, si alguien desea realizar otra información relacionada con la tuya, estarás facilitando su trabajo. Nos proponemos la participación en la comunidad: ¡No somos dueñas ni dueños de la información!
- Incluso, si alguna persona se siente identificada con algún problema expuesto, o conoce a alguien en esa situación, podrá acceder a los recursos más fácilmente. Por ejemplo: si en tu información hablas sobre cómo reciclar, añade direcciones de puntos limpios de tu ciudad.
Foto: Jacek Dylag


