Dolor
No estás aqui. Conmigo. Simplemente no estás. Te has llevado todo con tu marcha. Mi risa, el pequeño trozo de mi alma que te pertenecía. Oigo tu voz en mi mente y tu cara por donde vaya. Es lo único que me has dejado. Dolor. Refrescante dolor. Un inmenso dolor. Tu solo te llevaste lo mejor, lo mejor de mi, lo mejor de ti. Las promesas están aún aquí mirandose como tontas y lo peor es que cuando me miran, se rien. Se rien de la esperanza que no se desvanecia después te cada error, de cada puñalada tuya. Como si supieran que me dejaste aquí, con mi tonta esperanza esperandote.



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