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FANTASIUM

Publicado por alumnos sección el 30/11/2015 · Categorías: Concurso Y tú, ¿qué?

Erase una vez, en un  reino de la fantasía, un  Rey que gobernaba desde su castillo en todas partes, en el mundo de Celestium. Tenía una hija llamada Floridiana de la Flor, era bella como una rosa y teñida de un color azul celeste. Su padre era el Rey Lacústrio, que también venía de la raza de los celestinos.

Floridiana tenía una hermana gemela, pero era muy distinta a ella: Era malvada y siempre iba con su amiga Bruxaca, la reina de las brujas. Esta hermana malévola se llamaba Negridiana de la Flor e iba siempre montada sobre su veloz dragón Carbón que era completamente negro adornado con gigantescos rubíes.

Floridiana en cambio iba sobre una dragona tan blanca como la nieve y adornada con preciosos broches de oro. Un día, Floridiana decidió ponerle nombre a su dragona. Para ello consultó el libro de nombre de dragones y dragonas y encontró uno que le iba de perlas: Lunona, la reluciente dragona.

Hecho esto fue a visitar a su tío el mago Diamantino que vivía en el fondo de un lago en un castillo, todo hecho de agua, pero que se podía pasar sin ningún problema. Llegando de camino al lago, Floridiana se encontró con un pez atrapado en una red que luchaba por salvar su vida de los pescadores. Floridiana no tardó mucho en ir y liberarlo. Cuando ya estaba libre lo sorprendente fue que el pez no se iba, sino que se puso a hablar. Le dijo que era el famoso pez de oro y que los pescadores llevaban mucho tiempo persiguiéndolo. El pez le hizo una reverencia y le preguntó donde iba a ir. La princesa le dijo que iba a visitar a su tío, el mago Diamantino.

El pez de oro le ofreció que subiera a su aleta dorsal. La princesa no se hizo de rogar y se subió sin decir nada. En un momento se encontraban bajo el agua ¡¡ menos mal que el agiua estaba encantada y se podía respirar!!

Al poco rato ya bajaba del lomo del pez y entraba en el castillo Aquariola.