Entrevista ficticia a un cosplay
A continuación una entrevista simulada a uno de los miembros de esta tribu urbana, podéis escuchar el audio en este enlace y también leer la entrevista por escrito.
-¿Cómo fueron tus comienzos? o ¿cómo empezaste a formar parte de este grupo?
Desde que veía Doraemon y Pokèmon cuando era pequeño, me empezaron a apasionar este tipo de dibujos y me quería parecer a ellos.
-¿Sigues teniendo tus amigos de la infancia?
Algunos me han dejado de lado porque piensan que soy infantil, pero todavía conservo alguno de mis amigos de la infancia porque seguimos compartiendo esta afición, que es el cosplay.
-¿Qué opinan en tu casa?
Cuando cumpla los 18 me echan de casa porque no puedo seguir actuando como si fuese un niño pequeño de 8 años .
-¿Qué Repercusión ha tenido en tu vida esto del cosplay?.
He hecho muchos amigos nuevos en las reuniones de cosplayers y las ferias del manga.
-¿Qué valor otorgas a? Religión, familia, política, amigos, trabajo,imagen, educación, etc.
Mi única religión es Marvell; mi familia son Pikachu y Bulbasur; mi política, mientras me dejen disfrazarme no es importante para mí; mi trabajo, por ahora, es el estudio y de mayor quiero ser dependiente en una tienda de comics.
-¿Qué es lo que os mueve a disfrazaros así?
Pues, yo creo que nuestra gran afición por los comics y las historias del manga, que nos apasionan tanto con esos personajes tan llamativo y vidas tan interesantes, hace que nosotros queramos parecernos lo máximo posible a ellos
-¿Para que el disfraz se llame cosplay tiene que ser manga?
No necesariamente, porque también se puede sacar de un cómic, aunque sí es cierto que la mayoría de los cosplay’s son sacados de personajes manga.
-¿El cosplay lo has hecho tú o lo has comprado?
Pues hay parte que la he comprado y otra que he la he fabricado yo mismo .
-¿Te gustaría tener más cosplays?
Sí, por supuesto me gustaría tener cuantos más mejor.



Comentarios
charo - hace más de 14 años
¡Cuánto daño han hecho Doraimon y pokemon! :-DDD
cosplay-f - hace más de 14 años
Si la verdad, jajaja ¡pero por algún sitio se tenía que empezar!
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