Salvar al adicto

Hola me llamo Thompson y no sé de donde vengo. Lo único que sé es que estoy en un lugar oscuro, donde todos los días, las 24 horas de éste, no puedo parar de correr, saltar y coger monedas. No sé quién me controla, ni sé cuál es mi meta en la vida.
Un día llegué a una especie de esfera, donde al mirar a través de ellas se veía como una especie de mando y…, de repente, ¡Me vi yo mismo a través de ese cuadro!
¿Qué estaba pasando?. Entonces me llegó un mensaje volando, en una especie de carta, la abrí y ponía:
"Tienes que llegar hasta el corazón del adicto y dar tu vida propia para que éste no muera..."
En ese momento ya sabía cual era mi meta en esta "vida".
Llegué al corazón: allí había una palanca y una bomba que indicaba que le quedaban cinco minutos para explotar. En ese momento, cogí la bomba y me la tragué. Después de todo, esto era un simple videojuego...



Comentarios
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.