Reclutada (1)
Era domingo por la tarde, estaba a los pies de la costa Cantabria con mis dedos rozando la fina arena y la casa de rayas detrás mía. Un roce de viento me movio el pelo ondulándolo más de lo que las saladas aguas del mar me lo dejo.
No miré atrás pero sentía, sabía, que mi dulce abuela me...


