Al poner la otra mejilla, se da el golpe.
Dos señores, sentados en las gradas de las pistas de tenis.
Son los padres de los rivales de hoy.
El señor del pelo castaño, chilla, baila, salta y presume de su hijo cada vez que gana un punto.
Llega la mitad del partido y el hijo del señor castaño sigue ganando.
No para de gritar y presumir.
El otro padre, el canoso, permanece callado.
Termina el partido y el hijo del canoso gana.
El otro padre recae en silencio.
El canoso se levanta, le da la mano y le dice: buen partido.
Pienso que a veces el mejor golpe es poner la otra mejilla, ¿y tú que piensas?.



Comentarios
mariodrums - hace más de 12 años
¡Sí! Me gusta tu relato, muy claro, sencillo y con mucho significado. Pienso que lo mejor es tener una actitud respetuosa y humilde para todo :).
sr huerta - hace más de 12 años
Me alegro que te guste ;)