Al poner la otra mejilla, se da el golpe.
Dos señores, sentados en las gradas de las pistas de tenis.
Son los padres de los rivales de hoy.
El señor del pelo castaño, chilla, baila, salta y presume de su hijo cada vez que gana un punto.
Llega la mitad del partido y el hijo del señor castaño sigue ganando.
No para de gritar y...


