El arroyo de la vida: Capítulo 7
Capítulo 7: La última lagrima que te dedicaré.
Han pasado tres días desde que mordió Dylan a mi padre, mi hermano murió en dos días después de beber el agua, mi padre es fuerte pero no lo suficiente para aguantar mucho más tiempo a la enfermedad, está resistiendo, pero a un gran precio, está perdiendo la cabeza. Al contrario de Dylan, no está distante y siniestro, sino que se mueve rápidamente, como si fuera un niño de cinco años hiperactivo y habla mucho, es decir, mucho más que yo.
-Ya viene-dice mi padre con una voz aciaga.
-Si ya-digo para seguirle la corriente-¿De qué quieres la sopa?
-Le siento-se queda paralizado, como una estatua de piedra. Todo su cuerpo está inmóvil, menos sus dedos que crujen y tiemblan sincronizados.
Reconozco que me empieza asustar, tengo frío, sus palabras alocadas e inoportunas me van a volver un autentico chiflado, un chiflado que sabe cuando su padre miente o no.
-¡Está aquí!-grita repetidamente, parece asustado y ahora no solo sus dedos tiemblan, sino todo su cuerpo.
Suena el timbre.
Abro la puerta atemorizado, pero con mucha confianza. Un rostro de niño deslumbra ante la luz del sol, ¡Dylan!
♫♫♫♫♫♫♫♫♫♫♫♫♫♫
Le ofrezco sopa, agua y ropa limpia, se sienta al lado de mi padre, pero por alguna razón papá no se siente a gusto, le he visto intentar alejarse de él. Me voy a la cocina a lavar el esmoquin de mi hermano y a traer el plato de sopa a mi querido padre, cuando le voy a meter en la lavadora veo una mancha de sangre en el esmoquin de color blanco. Dylan está muerto, ¿Qué hace aquí?, como he podido estar tan ciego para no pensar en eso, supongo que por el deseo de que esté toda la familia “al completo”.
Me voy de nuevo al salón, y le entrego la cuchara a mí padre, pero él no la coge, le pego un golpecito en el hombro, de repente su cuerpo se desploma en el suelo.
Está medio moribundo, tiene un agujero (del tamaño de un borrador) en el pecho, la sangre resbala por su pecho y llega hasta el suelo siguiendo las líneas de las baldosas, tiene una de las servilletas de seda atada a los labios y ojos llorosos y grandes como platos.
Deseo gritar, pero me tapo la boca con la mano, le quito el paño de la boca, una lagrima brota de mi ojo, la última lágrima que derramare por él, le intento presionar la herida para que no se desangre. A los tres minutos está muerto, debido a la pérdida de sangre.
Una mano se posa sobre mi hombro.
-Comprendes que eres el siguiente ¿No?-dice mi hermano con una voz tranquila y escalofriante.
Le cojo de la muñeca con fuerza (sabiendo que efectivamente es lo que me espera) Dilan, no tiene pulso.





Comentarios
rocio_dreamcatcher - hace más de 11 años
Wooooooooooooooo
180holas - hace más de 11 años
Gracias jajaja
partyflipa - hace más de 11 años
¡Qué horroooooor! ¿¿Pero qué hace Dylan?? ¿Y qué hace el prota que no sale por patas? P.D.: Me he quedado con la intriga. ¿De qué era la sopa? jajajaja ;)
180holas - hace más de 11 años
De pollo jajaja
rocio_dreamcatcher - hace más de 11 años
Mmm, qué buena! xD
180holas - hace más de 11 años
Cierto
corcheita44 - hace más de 11 años
Waaaaaaa!! o_O