AQUEL DÍA
Era un día normal. Me levanté con ganas de ir a la Facultad de Medicina, donde estoy estudiando. Desayuné, preparé mi mochila y me monté en el coche. Cuando terminaron las clases, cogí el coche y me volví a mi casa.
Yo iba por la SE-30 cuando todo terminó.
Aún me acuerdo cuando giré la curva y me encontré inesperadamente con aquel camión. No me dio tiempo a frenar. Ya era demasiado tarde. Me agaché y al estallido que provocó el impacto, todo tembló: salieron airbags, cristales por todos lados… Y, en medio de aquellos escombros, se encontraba el final de mi miserable y corta vida.
Y os preguntareis: “¿Cómo has escrito esto, si estás muerto?”
Pues no, no estoy muerto… Este es el sueño que tuve la noche en la que estaba operando a mi mujer debido a un accidente de tráfico que tuvo lugar en la SE-30.
Comentarios
lissie - hace más de 11 años
Muy original! Me gusta mucho.
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