¿POR QUÉ SE ENCUENTRA DETERMINADA NUESTRA IDENTIDAD?
En la actualidad se trata de responder hasta donde se encuentra ligada la identidad a nuestra naturaleza o a la sociedad en la que vivimos. En tiempos pasados, la identidad se ha encontrado muy unida entorno a la sociedad en la que se vivía, sin embargo conforme ha avanzado esta, se ha llegado a un punto de indecisión entre estas dos posibilidades. Para tratar de responder a esta cuestión primero tendríamos que saber cual es el significado de la palabra Identidad. Y esta hace referencia al conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los diferencia de los demás, y a la conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás.
Y es que la identidad viene determinada por multitud de factores externos al individuo o colectivo en cuestión, un ejemplo claro de ello es la influencia que pueda ejercer sobre ti determinados sectores de la sociedad a lo largo de tu vida y que pueda influir en tu forma de pensar o razonar unos hechos afectando así a la transformación de tu propia identidad. O también casos en los que nuestra propia naturaleza influye en nuestra identidad, en los que el pensamiento propio e individuales de cada persona no ha sido modificado por ningún factor externo, el caso más fácil de entender y que pueda corroborar esta afirmación es la de los bebés y es que estos poseen diferentes comportamientos los cuales no han sido modificados por un agente exterior, ellos mismos ponen en escena nada más haber sido bienvenidos a la vida, las diferentes personalidades que han adquirido. Atendiendo a tales argumentos se podría discernir sobre los diferentes grados de efectividad que tengan cada uno sobre una colectividad o individualmente pero la más clara es que ambas intervienen en la elaboración de nuestra identidad. Aun así se puede abrir un paréntesis en tal argumento considerando que los continuos intentos de intervención de la sociedad en nuestra naturaleza y la efectividad que tengan sobre ella, vendrá precedida según la fortaleza que tengamos sobre nuestras propias ideas y el deseo incondicional de realizarlas.
Por lo tanto, nuestra identidad ha sido determinada por una serie de factores en los cuales hemos tenido nosotros mismos la opción de elegir, ya que hemos tenido la posibilidad de guiarnos en multitud de circunstancias en la vida mediante nuestra propia personalidad y pensamiento propio o a través de lo que hace el resto de la sociedad con el fin de no aislarnos o tener miedo a mostrar nuestro propia forma de ver las cosas y resultar diferente. Por ello, en definitiva, creo que la identidad se encuentra determinada sobre todo por estos dos factores y que cada individuo en función de la fuerza de su naturaleza decide seguir sus propios pasos o continuar la senda del resto. Ser diferente no se debe considerar como un mero fallo o rareza sino como un síntoma de ser especial.
Adrian Padilla de la Rosa 1ºB
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