Cibercorresponsales

El dolor de las personas.

Publicado por larubiss el 17/04/2024 · Categorías: Pensamientos, Sobre mí, Salud, Reflexiones, Bullying, Sentimientos, Adolescencia, Cosas, Emociones, Sensaciones, Acoso

Hola a todxs, escribo este post un poco triste, me pongo en el lugar de las personas que sufren de un dolor mental, y no tienen buena salud mental.

Os pongo en contexto, en el ciberencuentro, una chica llamada Irene, nos dió una charla sobre la salud mental, nos contó su historia, me puse en su lugar y pensé ''¿De verdad la gente puede llegar a estar así de mal?'', he estado un poco reflexionando y quiero hablar sobre ello, me apetece contar mi historia y hablar sobre ello.

Yo era (sigo siendo a veces) algo problemática, me metía mucho en problemas, de hecho era mi especialidad, en cualquier problema, era yo la protagonista, o algún personaje secundario, todo comenzó cuando me empezé a sentir mal, triste, deprimida, estaba triste, no era yo misma, siempre fingía que estaba bien cuando no lo estaba, me afectaba mucho el estrés de los estudios, me presionaban mucho para estudiar, no tenía ganas de nada y ¿que no podía faltar?, comentarios hacia mi forma de ser, eso me afectaba mucho porque cada vez que algo de mí me empezaba a gustar, me hacían un comentario casualmente sobre eso, y dejaba de mostrar esa parte del cuerpo, me daba mucha inseguridad ir sola en la calle porque sabía que me iba en cualquier momento a sentir mal, llegó a ir tanto la cosa que acabé en un bloqueo emocional, no me afectaba nada, de hecho, no me importaba nada, me insultaban y me daba igual, me decían tonta y no me sentía mal, ni bien, ni enfadada, era como si entrara por un oído y me saliera por el otro.

Eso me llevó a una etapa depresiva, era como si no era yo, no quería nada, no tenía ganas de vivir, solo de dormir, dormir es como morir por un rato, desconectas de todo, desconectas de los problemas, no escuchas nada ni ves nada, me podía pasar el día entero durmiendo y la noche despierta,  no comía nada, dejé de querer salir por el pueblo, solo salía por extraescolares o por acompañar un rato a mi hermana al parque, siempre estaba temblando, siempre las manos frías porque la sangre no me llegaba a las manos, la mayoría iba al cerebro, porque gastaba mucha energía sobrepensando, me empezé a aislar en mi habitación, permaneciendo ahí la mayor parte del día, me sentía muy cansada aunque no había hecho nada, tenía dolor muscular y falta de Vitamina D, ya que no salía, no dormía, y no comía.

Empezé a pensar en ir a un psicólogo, pero cuando se lo decía a alguien me decía que era una tontería, que no servía para nada, que no tengo ningún problema en mi vida para ir a un psicólogo, mis ojos se llenaban de lágrimas cada vez que alguien me lo decía, sentía que necesitaba ayuda de un profesional por que si no, no iba a poder más.

Un día pensé que si hago lo mismo que hacen conmigo, me sentiré mejor, y PUM! empezé a meterme con los demás, cada día me metía con la gente, era sentirse mejor por un rato, pero empeoraba porque sabía que estaba mal, que tendría una consecuencia y que le estaba arrebatando la felicidad a mucha gente. Me estaba convirtiendo en un monstruo.

Estoy un poco mejor, a veces recaigo, pero me levanto sola, nadie sabe que sigo recayendo, porque piensan que todo está superado, espero no volver a meterme con las personas, he cambiado, todos me lo dicen, intento no llorar enfrente de las personas, si lloro seré una llorica, pero ellos no saben lo que yo estoy pasando.

Creo que la gente merece una oportunidad, y que sí que hable con gente profesional, porque a lo mejor una charla sobre eso puede hacer que la persona se sienta bien, si estáis pasando por algo así no dudéis, podéis contar con mucha gente.

Sigo sin perdonarme a mi misma aunque haya cambiado, no puedo creer lo que hice.

Bueno, hasta aquí el post, muchísimas gracias, espero que os haya gustado y hayáis empatizado.