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Lucha contra el bullying

Publicado por cgm09 el 02/06/2017 · Categorías: Solidaridad, Pensamientos

Hacía varias semanas que no veía a Dani, no venía al colegio y no acudía a ninguna actividad.

Le llamaba cada día para preguntarle lo que le ocurría pero nunca me contestaba, estaba empezando a preguntarme si algo le estaba apoderando y por ello no quería saber nada de su vida.

Se me ocurrió llamar a sus padres, esto me estaba superando y quería comprobar que todo iba bien. Rápidamente alguien lo cogió, era su madre, estaba llorando pero intentaba disimular y le pregunté sobre él. Me dijo que cada día  le rogaba no ir al colegio pero no le explica el motivo, que rechazaba comida y que por las noches le escuchaba llorar.  Me pidió ayuda para que pudiese hablar con él y descubrir lo que le pasaba.

Cogí el autobús y me fuí a su casa. Empecé a recordar que estaba teniendo muchos problemas en el colegio por un trabajo de matemáticas y que sufrió pequeñas agresiones, pero no me imaginaba que podía llegar a este punto.

Cuando llamé al timbre, su padre me abrió y me encaminé hacía su habitación. Abrí la puerta y le vi sentado en el suelo. No tenía un buen aspecto, me miró y no dijo nada, pero si escondió su brazo tras la manga de su camiseta, me pareció muy extraño y me senté al lado suya. Al sentarme me fijé que tenía una navaja en el pantalón y descubrí lo que estaba haciendo en ese momento, pero no se dió cuenta de que lo había descubierto todo. Le dí un abrazo enorme y comencé a preguntarle muchas preguntas que quería saber. Permanecía callado y de su boca no salían palabras, ya llevaba un buen rato y nada.

Decidí irme pero antes de que me fuese le di una nota, ponía que pasase lo que pasase siempre iba a estar a su lado, el la leyo y me pidió quedarme un rato más, pero seguía callado ( prefería irme antes de ver a Dani en esa situación ) pero necesitaba ayuda y a alguien que le apoyase. Sacó de la mochila varios papeles, todos ellos estaban llenos de insultos. Cogí el móvil para ver la hora y me metí en instagram para hacernos unas fotos y así alegrarle la cara. Me metí en historias para ver las fotos de mis amigos, cuando….. Julio, un niño de la otra clase publicó una imagen, en esa imagen salía Dani en el suelo herido ya que le había pegado una paliza antes. Dejé el móvil, le di otro abrazo y me fuí a mi casa, le dije que no hiciese ninguna locura.

Ya estando en el autobús de vuelta, bajé en una parada y entre en un gabinete. Ahí pedí cita para Dani para ir al siguiente día y después cogí otra vez el autobús hacia mi casa, estaba muy cansada y me fui a acostar. El día siguiente iba a ser un día muy largo.

Me levanté y le conté a mis padres la situación de Dani, ese día me dejaron saltarme el colegio , era un caso importante. Cogí la bici y me fui a su casa, allí le dije que le iba a llevar a un sitio y le iba a dar una sorpresa enorme. Él no quiso pero le volví a repetir que iba a estar a su lado ,le puse una venda en sus ojos y le lleve al gabinete.

Ya sentado en la sala le quite la benda y la psicóloga empezó a hablar con él, se le notaba asustado, pero es lo que tenía que hacer. La psicóloga me pidió que me fuese, y eso es lo que hice, salí y me quedé en la sala de espera. Después de una hora Dani salió, todavía no se le notaba mucho mejor, pero le quedaban unas cuantas citas más. Cogimos el autobús para ir a su casa, durante el camino no me dijo ni una palabra y por fin, después de esos momentos tan incómodos, bajamos del autobús y le acompañé hasta su casa. En su casa le pedí a la madre que le vigilase y que me llamara si hubiese algún problema.

Volví a mi casa.

El día siguiente me levanté muy pronto para ir a la clínica de psicología con Dani, fuí a su casa, le obligué a ir ya que no quería y nos fuimos corriendo.

Toda la semana fué igual, pasaban los días y se le veía muy mejorado. Al final conseguí que Dani fuese al colegio, que ya no tuviese miedo, y que supiese enfrentarse a las cosas que pasaban en la vida y sobretodo que contase conmigo en todo momento. Porque los amigos son personas que te van a ayudar siempre que lo necesites, que te van a acompañar en los momentos más malos y en los más buenos, en definitiva, que siempre van a estar a tu lado.

He querido escribir esta historia para que la gente se de cuenta de lo que es la amistad y por qué el bullying acaba con la vida de muchos niños y adolescentes y es algo que debe de desaparecer.