Chiste de restaurante
Esto es un hombre llamado Ambrosio que buscaba un trabajo, y fue a dar su currículum a un restaurante en el que estaba libre el puesto de pinche de cocina. Entonces Ambrosio entró y fue a hablar con el encargado, quién le dijo que podía comenzar a trabajar ese mismo día.
Esto es un hombre llamado Ambrosio que buscaba un trabajo, y fue a dar su currículum a un restaurante en el que estaba libre el puesto de pinche de cocina. Entonces Ambrosio entró y fue a hablar con el encargado, quién le dijo que podía comenzar a trabajar ese mismo día.
El hombre no sabía que hacer así que el chef le dijo:
Chef: Mira, vente aquí y comienza a darles forma a estas croquetas.
El hombre se acercó y comenzó a hacer las croquetas pero el chef le paró.
Chef: No, no puedes darle forma con las manos ya que aquí cuidamos mucho la igiene.
Ambrosio: Entonces, ¿cómo debería darles forma?
Chef: Pues con las cucharas.
Después de esto Ambosio intentó hacerlo con las cucharas pero ninguna le salía redonda, de modo que cuando llegó a su casa estuvo toda la noche practicando.
Al día siguiente, cuando Ambrosio llegó al trabajo, se puso con las croquetas y era todo un máquina así que el chef le felicitó pero no pudo evitar preguntar por un hilillo que sobresalía de la bragueta de Ambrosio:
Chef: Sólo por curiosidad, ¿para qué llevas ese hilo en la bragueta?
Ambrosio: ¡Muy bien visto! Verá, como la higiene es muy importante he pensado que cuando vaya al servicio, jalo de la cuerda, y hago mis cosas.
Chef: Bueno y, nuevamente por curiosidad, ¿luego cómo la devuelves a su sitio?
Ambrosio: Pues para eso tengo las cucharas.



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