Tu Destino: Capítulo 14
Estuve toda la mañana practicando mi magia con el bosque que había al lado del palacio: hacía crecer árboles, enredaderas, plantas para decorar el suelo del bosque y las paredes del palacio... Hasta desayuné de la fruta que recogía con las enredaderas.
Oí sonidos de espada y de lucha, por lo que hice crecer unas cuantas enredaderas para formar una plataforma, cuando estaba hecha, me subí y la conduje hasta donde se producía esos sonidos. Llegué a una terraza que conducía a una habitación, la de Juan. Seguía luchando cuando me bajé de la plataforma, pero Juan no me oyó ni me escuchó.
- Juan - le dije. Juan se dio media vuelta y bajó la espada. Estaba sudando, chorreando sudor por la frente y cayéndose por sus carrillos.
- Hola - me saludó
- Hola ¿entrenando? le pregunté
- ¿Has tenido un sueño en el que tu madre se ha presentado diciéndote que tienes podres que no te puedes ni imaginar y que has de entrenar para poder enfrentarte a Lavorna?
- Se te ha presentado Reto ¿verdad?
- Sí - me dijo tirando la espada a un lado - ¿Y a ti Natiri? - me ido la espalda para coger una toalla y secarse el sudor
- Juan - le dije acercándome a él mientras él se volvía para mirarme - No he tenido la oportunidad para darte las gracias por salvarme la vida- me paré. Tiró la toalla a un lado y caminé hacia a mí
- No me las tienes por qué dar Alex - se paró muy cerca de mí - volvería a hacerlo siempre que te encontrases en peligro - sus manos rodearon mi cara - no permitiré que nunca te pase nada de nada. - Entonces me besó. Le rodeé la cintura y lo atraje hasta mí y él hacía lo mismo.
- Juan tenemos que bajar... - Entró Miguel de golpe y sin llamar y Juan y yo nos separamos.
- ¿Qué sucede Miguel? - preguntó Juan
- Tenemos que bajar al gran salón, nuestros padres nos quieren hablar. Miguel salió de la habitación, yo miré a Juan y el me miró a mí. Se fue a poner una camisa y bajamos los dos.
Cuando llegamos a las puertas del gran salón eran enormes y doradas con retoques en plata. Las grandes puertas se abrieron de par en par y entramos en un gran salón con techos altísimos y lámparas arañas enormes y preciosas.
- Aquí los traigo padre - le dijo Miguel a Ánime
- ¿Dónde os habías metido? - preguntó Natiri
- Perdón - me disculpé para evitar dar explicaciones.
- No importa Natiri, expliquémoslez lo que íbamos a contarles - dijo Ánime
- Chicos, ayer por la noche en vuestros sueños nos presentamos ante vosotros individualmente para prepararos para la gran batalla, ahora, nos presentamos ante vosotros todos juntos para contaros lo que haremos - dijo Reto
- Os tendréis que enfrentar a Lavorna, pero eso ya lo sabéis - dijo Sófula
- Iremos al lugar neutral, donde podréis controlas la naturaleza, el agua, el aire, la luz y la oscuridad y donde las espadas harán el suficiente daño. - continuó Solza
- Pero, ¿dónde es ese lugar neutral? - preguntó Estela
- El lugar neutral está donde el cielo y el infierno se juntan, donde el agua y el fuego se funden, donde el viento forma los torbellinos más peligrosos que puede existir y donde puede ayudar al frío a formar las heladas más terribles de todos los tiempos.
- Genial y... ¿en qué lugar estás eso? - preguntó Arturo. Natiri me miró
- En el lugar más inesperado que podéis pensar - miré a Natiri
- ¡Eso es! - salté
-¿Qué es? - preguntó Juan
- Ya sé dónde está, pero tenemos que adentrarnos - miré a Natiri - en el jardín del palacio
- ¿En el jardín del palacio? Y ¿Qué encontraremos ahí? - preguntó Luna
- El lugar más inesperado donde librar la batalla
Puerta por donde entramos al gran salón
Lámpara que colgaba del techo



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