Tu Destino: Capítulo 19
Sé que mis poderes no funcionan del todo bien contra Lavorna ya que ella es fuego y me quemará todo lo que crearía, pero consigo encontrar una contraofensiva a es.
- Artura, Estela - se dan la vuelta para mirarme
- ¿Alex? - dicen los dos a la vez sorprendidos
- Necesito que me ayudéis
- Ya era hora de que aparecieras ¿no? - me dice Estela
- Tampoco es que haya hecho el bago ¿sabes? Estuvo protegiéndoos todo el rato
- Si claro, como si necesitásemos protección - dijo Arturo
- Y curación - estendía mi mano derecha hacia los pies de Estela llenos de ampollas y se los curé
- ¿¡Cómo has...?! - intentó decir
- No es momento de explicaciones, necesito que me ayudéis a tirar a Lavorna del volcán
- ¿Y cómo lo hacemos? - me preguntó Arturo
- Hago crecer enredaderas y las protejo con mi escudo mientras que tú les hecha agua para que crezcan sin sequedez y Estela les da luz para que crezcan con fuerza
- De acuerdo - me dice Arturo
- Sin problema - dice Estela
- Iros preparando que ahora vuelvo - fui a buscar a Silvia y Luna que estaban intentando pensar un plan - Silvia, Luna, necesito vuestra ayuda
- ¿Qué sucede? - pregunta Luna
- ¡Cuánto tiempo! dice Silvia
- Arturo y EStela me van a ayudar a que mis enredaderas crezcan lo suficientemente rápido como para tirar a LAvorna de su cumbre - hice una pausa y Silvia y Luna se miraron entre ellas- Luna, necesito que nubles los ojos de Lavorna con oscuridad para que no sepa lo que hace ...
- Pero - me cortó - ¿no sé cómo se hace?
- Me dijo Natiri que en esta tierra nuestros poderes cambian y aumentan de una manera inigualable, si lo intentas, lo conseguirás - no dijo nada
- De acuerdo - dijo al final Luna y me dirigí a Silvia
- Necesito tu ayuda para tirar a Lavorna de la cumbre
- ¿¡Mi ayuda?! - dijo sorprendida
- Si, opondrá resistencia en cuanto a mis poderes y necesito que me ayudes a derribarla - la cojo las manos - juntas podemos hacerlo - nos miramos a los ojos
- Está chupado - sonrío y me dirigo a Juan y a Miguel que me están mirando impacientes de escuchar mi plan.
Les cuento lo que les dije a EStela y Arturo y a Silvia y Luna y el plan
- Cuando Silvia y yo la derribemos vosotros la destrozaréis
- ¿Cómo? - me pregunta Juan
- Tú con tu espada - miro a Miguel - y tú transformándote en un animal como un tigre, un león..
- Un dragón - me corta
- TAmbién, pero mejor que no escupa fuego, no vaya a ser que aproveche tus llamas
- Vale - Miguel se da la vuelta mientras Juan y yo nos quedamos mirándonos a los ojos - ¿No vienes Juan?
- Si, ya voy - le dice sin despejar sus ojos de mí.
Miguel se da la vuelta y me dice Juan
- Prometeme que tendrás cuidado
- Yo no soy la que luchará con la espada
- ALex - me dice en tono serio - por favor - se acerca a mí - no quiero que te ocurra nada - me acerco a él
- Sólo si tú me prometes que lo tendrás con ella, tú eres el que se acercará más a ella no yo
- Si, ya, vale, pero tu eres la que se hace daño con el dolor de la naturaleza
- Lo protegeré
- ¿Y quién te protegerá ...? - estalla con sonido muy fuerte que ha provocado Lavorna, empieza a llover piedras de fuego y Lavorna hace surgir del suelo un volcán inmenso.
Le digo a Juan que venga conmigo tomándolo de la mano y llevándolo hasta los demás, pero no veo a Miguel y cuando lo veo está en la otra punta y no me oye cuando grito, a si que hago salir de la tierra las raíces de lo árboles para que cojan a Miguel y le traigan con los demás. Mientras tanto, Arturo nos está protegiendo con una burbuja de agua para que el fuego no nos llegue. Cuando las raíces me traen a Miguel, está mal herido en la pierna, lo curo, y Arturo provoca una onda de agua que llega hasta Lavorna que provoca que se moje
- Cuando tu digas jefa - me dice Miguel ya recuperado - empezamos el plan
- Ya
Juan y Miguel se dispersan al bosque para teletrasnportarse hasta donde caiga Lavorna. Luna empieza a concentrarse para nublar los ojos de Lavorna. Yo, empiezo a hacer crecer enredaderas desde debajo de la tierra. Arturo y Estela me ayudan para que crezcan fuertes y rápidas, además de estar protegidas. Silvia, espera a mi señal. Luna se retrasa en cuanto a nublar los ojos de Lavorna, no lo consigue y ella contraataca, pero afortunadamente, Silvia protege la enredadera con su poder. Cuando las enredaderas llegan ya a la cima, Luna lo consiguió
- Devuelveme la vista - decía Lavorna llena de rabia y fuirosa, pero Luna no obedecía y seguía haciéndolo
- Silvia, ahora - la digo mientras mis enredaderas aprietan a Lavorna para tirarla, pero ella se resiste hasta que Silvia sopla un ráfaga fuerte de viento y la tira.
Entonces Juan a parece a su lado y Miguel convertido en un tigre que la sujeta, la muerte y Juan la remata. Entonces Juan me mira aliviado de que todo haya terminado, pero no es así. Juan y Miguel son lanzados por los aires y Lavorna se hizo enorme y llena de rabia empezó a sacar lava de las manos. Todos nos teletransportamos hasta Juan y Miguel y, cuando llegamos, Silvia y Arturo empezaron a protegernos mientras yo les curaba de las heridas.
- ¿Por qué no ha funcionado? - preguntí Juan una vez curado e intentando incorporarse
- Ni idea - dijo Miguel a continuación - porque el plan era bueno - yo no decía nada
- Sí pero, no hicimos lo que nos dijeron - empezó a decir EStela
- ¿El qué nos digeron? - dijo Juan con cara de extrañado
- Sea lo que sea que vallais a planear, que sea rápido - dijo ARturo cortándonos
- Que debíamos de vencer a Lavorna todos juntos - dijo Luna. Todos nos miramos unos a otros.
- ¿Y cómo lo hacemos? - preguntó Miguel
- En primer lugar hay que distraer a Lavorna para que nosotros descansemos ¿no os parece? - dice Silvia
- VAle - Miguel se levanta del suelo - me encargo yo
Miguel se transforma en un dragón y sale del escudo para volar hacia ella y distraerla de nosotros
- VAle, rápido ¿cómo lo hacemos? - dijo Estela
- Ahi que combinar nuestros poderes para derrotarla
- Genial - dice Juan - por si no lo sabíais, yo no tengo poderes, solo la espada
- Si, pero... - empiezo a decir - tu espada sí que los tiene, solo basta con apuntar y soltar - hubo un gran silencio entre nosotros
- De acuerdo - empieza a decir Silvia - pues no esperemos más, liberemos nuestra energía y ataquémosla.
- Ahi que llamar a Miguel - digo yo - yo la distraeré
- y yo le llamaré - dijo Silvia
Me dispongo a prepararme, hago soplar la suave brisa de primavera del bosque que la combino con la brisa del otoño, coloco un montón de hojas del otoño en sus ojos para cegarla, y luego hago levantar las raíces de debajo de la tierra de los árboles para que se caiga. Combino enredaderas y lianas para atraparla y dejarla inmóvil. Y luego, aunque puede que no vaya a funcionar, hago crecer carnívoras a los dos lados de su cabeza para morderla, envenenarla y paralizarla. De tal manera que no se mueva.
- Vale - empiezo a decir - puede estar así un rato, pero no mucho tiempo - me doy la vuelta y me dirijo a los demás
- El tiempo suficiente para atacarla
- Primero luz, luego agua, seguido de tierra, oscuridad, fauna, guerra y terminamos con aire - dijo Arturo
- parece un buen plan - digo - mejor que lo hagamos cuanto antes
Nos ponemos en posición según nuestro plan, yo me pongo donde me dice Arturo y dirijo mis ojos a Juan que me devuelve la mirada le regalo una sonrisa y miro al frente.
- ¡Preparados! - dice Miguel - ¡¡Ya!!
Empezamos por Estela, quien provoca un foco de luz justo delante nuestra; luego, Arturo provoca una gran bola de agua que se sitúa sobre el foco de luz de Estela; me toca a mí, a si que cierro los ojos y libero toda mi energía, toda la energía de la naturaleza que se sitúa dentro de la bola de agua de Arturo; Luna coloca un toque de oscuridad sobre el foco de luz e Estela; Miguel centra toda la faunia del mundo no en un sonido, sino en una esfera donde se contempla la fauna caminar, corre, cazar... y lo sitúa sobre todo lo demás; Juan levanta su espada, se concentra y un brillo recorre su espada, desde la empuñadura hasta la punta de la espada, señala la esfera con ella y sale una corriente de poder que Juan mantiene; por último, Silvia mueve sus manos una alrededor de la otra hasta provocar una esfera de aire y lo empuja sobre todo nuestro poder, entonces Juan corta su poder y Silvia sopló fuerte para lanzarlo contra Lavorna. Le da justo en el pecho y Lavorna empieza a gritar y a retorcerse de dolor hasta que desaparece.
Nos quedamos mirando y en silencio un rato hasta que:
- Ya esta - dice Estela - se acabó
Entonces empezamos a saltar de alegría y a gritar por la victoria, Juan me cogió en brazos y me besó.
Delante nuestra parecieron los dioses
- Bien hecho - empezó a decir Sófula - habéis conseguido vuestro objetivo y habéis salvado al mundo
- Os estamos agradecido - dijo Natiri mirándome
- Ahora, es momento de volver a vuestra casa - dijo Reto - pero sin antes hacer una parada - y nos teletransportamos a ...




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