Tu Destino: Capitulo 8
Cuando atravesé el portal llegué a un bosque frondoso, espeso y ...¡precioso!
- ¡Alex! - oí mi nombre, me sonaba la voz de Luna, pero no sabía por dónde venía
- ¡Alex! - esta vez era la de Miguel
- ¿Dónde estáis? - les pregunté ya que no les veía
- Quédate ahí - me dijo Miguel. Reconocí las voces enseguida y sabía perfectamente quien era cada uno me hablase quien me hablase.
Las hojas se movían enfrente de mí, pensaba que iba a salir alguna criatura que desconocía y contra la que tenía que luchar y cuando se acercaba y yo estaba preparada para luchar...
- ¡Un conejito! - dije, me encantaban y éste en particular era una auténtica monada. Iba a cogerlo cuando... - ¡Ahh! - me caí al suelo
- ¿Estás bien? Perdona - El conejito era Miguel que se había transformado para encontrarme
- Me has asustado - le respondí mientras me levantaba
- No haberme intentado cogerme - me respondió
- Ya, la verdad es que los conejitos son mi debilidad
- Como los caballos - lo dijo sonriendo
- jaja que gracioso eres - reímos
- Los demás están por ahí - señaló línea recta - utiliza tus poderes para abrir un camino
- ¿Y cómo quieres que lo haga?
- Tienes el símbolo de Natiri, te será fácil
- ¿A ti te lo ha resultado para convertirte en un conejito?
- La verdad es que sí, quería convertirme en un caballo cuando me convertí en un conejo
- Pues un caballo me habría ahorrado el susto
- Pero entonces no habría sido tan divertido
- Oye, tu oí estás muy gracioso ¿no? - se rió
- No venga ALex, que tu puedes hacerlo, simplemente concentrate y sin darte cuenta lo estarás haciendo
- Vale, lo intentaré - hice una pausa - pero tú estate listo para guiarme hasta donde estés los demás
- No lo voy a estar porque no va a hacer falta
- Bueno, tu estate preparado
Cerré lo ojos y me relaje, respiré hondo y noté enseguida cómo fluía por todo mi cuerpo el poder de la naturaleza, senti las raíces de los árboles absorbiendo los nutrientes de la tierra, las hojas moviéndose con el aire, las flores abrí endose con la luz del día, hasta notaba cuándo una abeja se posaba en una flor para absorber el polen. Todo ello era estupendo, estaba disfrutando. Levanté las manos juntas y las fui apartando poco a poco para apartar las espesura que tenía delante y formar un camino, notaba y sentía cada movimiento.
- ¡Ahí están! - era Estela que nos estaba gritando
- Lo has conseguido - me miró a los ojos - has visto cómo no necesitabasque estuviese listo para guiarte - hizo una pausa y en ese momento pensé que me iba a besar - debes de tener más fe en ti misma - se apartó de mí
- Y ahora ¿A dónde vamos? - preguntó Silvia
- Lavorna dijo que viniésemos - contestó Arturo
- Hasta ahí llegamos todos, pero... ¿y luego?
Entonces, sentimos un movimiento de la tierra, un terremoto, y el suelo empezó a abrirse, nos colocamos todos en el mismo lado para no separarnos y fue cuando vimos que el magma empezó a subir
- ¡Corred! - gritó Miguel
Empezamos a corred a toda leche como si nos estuviese persiguiendo un león o algo peor, no, espera, el magma era mucho peor. Corrimos y corrimos. nos chocábamos con ramas y más ramas de la espesura del bosque. Pero yo me puse a corred la primera para ir apartando la vegetación. Y cuando no pude apartar más
- ¡Un acantilado! - grité
- ¡Escalad que viene! - gritó Arturo, todos empezamos a escalar, pero era inútil, era una pared imposible de escalar.
- Iré a echar un vistazo por alrededor del acantilado para ver si hay alguna parte mejor de escalar - dijo Miguel
- ¡Date prisa! - gritó Estela, y Miguel se convirtió en un águila
- Intentaré contenerlo - dije. Y llevé a los árboles al medio y toda la espesura de la vegetación, pero no servía de mucho
- Dejadme probar - me pidió Arturo. De las manos le salieron litros y litros de agua para contener el magma, pero no servía de mucho, ya que solo lo convertía en vapor
- Probaré yo, a lo mejor lo pondremos congelar - dijo Silvia colocándose a su lado
- Inténtalo - Silvia empezó a arrastrar las manos hacia donde estaba disparando Arturo para llevar todo el aire a esa zona, lo estaban haciendo, lo estaban empezando a congelar todo. Y al cabo de un rato lo lograron - Ya está - dijo Arturo aliviado
- Pero no mucho - dijo Silvia ya sin fuerzas
- Por aquí - era Miguel que nos estaba llevando por otro lado para escalar. Se transformó en humano - Subid
Empezamos a escalar mucho tiempo hasta llegar a una plataforma donde caímos todos rendidos y agotados. Dos o tres minutos después, sonó un trueno y se apareció un rayo, entonces una niebla apareció de la nada
- Estoy impresionada hijos de dioses - era Lavorna la que hablaba, y la que sin duda hizo lo del magma - me equivoqué al parecer con lo que dije antes, no sois tan débiles como pensaba - ninguna la respondió, estábamos demasiado cansados para ello - sólo por eso, le habéis dado más minutos de vida a vuestro amiguete - y se apareció la imagen de Juan
- ¡Juan! - grité desesperada y corrí hacia él
- ¡Alex no! - Miguel me agarró de los brazos - ¿es que te quieres matar? - me hecho hacia atrás
- Niñas tonta, tú debes de ser la hija de Natiri, claro, estaba claro, sólo su hija sería tan débil y sus poderes no servirán de nada contra mí niña tonta, que lo sepas - Cuando dijo eso me enfadé muchísimo, tanto que el trozo de plataforma se empezó a romper y a des quebrajar de la pared. Todo se levantaron rápidamente
- ¡Alex! - gritó Luna para que viese lo que acababa de hacer
- ¡Corred! - grité desesperada y muy mal por lo que acababa de hacer. Lavorna se rió en nuestra cara
- Lo que decía, una niña patética y débil. Si queréis salvar a vuestro amigo, subir a la cima e ir al este - y desapareció
- Podrías habernos matado a todos - dijo Silvia
- Lo siento, perdí el control de mis poderes por un momento , pero es que me enfadé muchísimo cuando me dijo eso
- No pasa nada Alex - me consoló Miguel que estaba a mi lado - pero recuerda que nuestros poderes están ligados a nuestras emociones - asentí con la cabeza y Miguel empezó a escalar, yo le seguí.LLegamos a la cima justo al atardecer- Será mejor que vaya a buscar leña para el fuego.
Los demás nos sentamos a descansar mientras le esperábamos, la verdad es que vino enseguida. Cuando lo dejó caer en el suelo, Estela hizo el fuego y todos nos tumbamos a su alrededor.
- Será mejor que descansemos todos un poco, mañana será un día largo - dijo Luna, haciendo a la Luna salir, colocó un poco de estrellas y se fue a dormir
Todos cerraron los ojos, mientras que yo me quedé mirando el cielo estrellado tan precioso que había hecho Luna, habría sido muy romántico, entonces pensé en Juan, en que nada de ese hubiera estado pasando y no hubiésemos ido al ático para hablar, sino le hubiera dejado que me besara.
- No es culpa tuya que Juan haya sido capturado Alex - me puse de lado para ver quien me hablaba, era Miguel - a si que no te comas el coco y duérmete ¿vale? - yo asentí con la cabeza y se dio media vuelta para dormir. Yo hice lo mismo
- Gracias - le dije
- no me las des - sonreí y me dormí.
Miguel convertido en conejito
El magma saliendo del suelo



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