Anatomía Del Dolor Del Alma. XXI
Mi corazón de escritora
y mi alma de artista
no perdonan la violencia
que en la mente aflora.
Y esperan el momento
de brillar una vez más
pensando en recordar
que de este mundo cruel
luz y paz puede emanar.
No les queda tinta
a mis manos de abedúl
para seguir dibujando
cada...


