Cibercorresponsales

Un atentado fallido

Publicado por javinietom00 el 30/11/2014 · Categorías: Creación

Hola mi nombre es Felipe. Pertenezco al C.N.I. (Cuerpo Nacional de Inteligencia). Mi labor en este cuerpo es la protección.

Pero ayer me propuso mi jefe introducirme de incognito durante un tiempo en una banda terrorista. Le dije que me lo pensaría. Al día siguiente a primera hora le dije a mi jefe que necesitaba hablar con él. Estaba muy nervioso , a lo le dije que no sabía que hacer, si ir, si no ir. Él me dijo que hiciera lo que quisiera, que no me iba a presionar pero que creía que serúa bueno que lo hiciera. Finalmente me decidí, iba a infiltrarme. Yo no me lo creía, pero lo iba a hacer.

Estuve un mes preparándome. Mi nombre ya no era Felipe, era Héctor Ramírez Campos. Tuve que aprenderme una vida entera. Mis padres ahora eran Héctor ramírez Donoso y Noelia Campos Salas. Así una familia entera. Estudié en el colegio publico Antonio Mendoza de Cantabria. No estudié carrera, pero me vine a vivir a Barcelona.

Me dijeron varios nombres de personas que sabían que estaban en es organización, y quue intentara contactar con ellas. Cuando pasó este mes de preparación, tal y commo me dijeron me puse en contacto con Antón Bermejo, y le expliqué que quería pertenecer a la banda, porque estaba harto de todo, de los políticos, de los reyes, de los impuestos, de todo. El me dijo que se pondría en contacto con migo. Al cabo de unas semanas me metieron. Ya era un terrorista más. Tenía mucho miedo de que me pillaran.

Cuando pasaron unos meses me dieron una misión. Un atentado pero no uno cualquiera, iba a ser contra el rey. Yo tenía que hacer algo, no podía hacer eso. Me acordé de que desde que entre había un espía del C.N.I. siguiéndome así que informé de que cada día iba a tirar una servilleta escrita con una palabra sin significado propio, pero que después de varios días formarían una frase, y después de varias semanas se podría obtener mucha información, puesto que el atentado iba a ser en un año. Me enteré de todo lo que pude y lo transmití, mi misión sería segundo tirador, si al primero le pasaba algo sería yo el que disparara. Informé de todas la posiciones estratégicas, incluyendo la mía.

El día del atentado todo estaba lleno de policía secreta. El atentado iba a ser en la puerta del sol, Madrid, durante un discurso del rey. El tirador principal estaba en un edificio justo enfrente del escenario. Yo estaba más apartado en un edificio lateral. Estaba todo preparado. Cuando el tirador fue a apretar el gatillo tres agentes lo detuvieron. Y otros seis vinieron a por mí para llevarme escoltado para que no me pasase nada. Finalmente me ascendieron de puesto y me pusieron escolta por si me perseguían.