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Historias de mi infancia

Publicado por jorgerivi el 04/06/2014 · Categorías: Curiosidades, Humor, Pensamientos, Donde vivo, Creación, Sobre mí, Historias

¡Hola Ciberamigos! Hoy me aburría un  poco y me metí aquí para cotillear, cuando de repente se me ocurrió postear algunas cosas de cuando yo era muy peque. Cuando yo era pequeño era un trasto, a si que seguro que os reís o algo con algunas de mis historias.

1. El rotulador:

Cuando tenía mas o menos 1-2 años, recuerdo que mi madre traía material de oficina a casa, porque se lo daban en el trabajo y ella trabajaba en casa y fuera también. Recuerdo que me gustaban mucho los rotuladores, y los que tenían la punta grande. Pues bien, mi madre trajo un rotulador Edding (esos grandes que son permanentes), y me puse a jugar por la casa con él. No se me ocurrió la mejor idea que dibujar en las paredes, pero eso no fue todo. Dejé una senda de líneas hasta el cuarto de baño de mis padres (era mi lugar favorito... xD) y me encerré en el baño. Mi madre, al cabo de un rato me llamó para no se que cosa, y como yo no respondía pensó: Uy... Este niño ha hecho algo... Salió de la sala del ordenador y se encontró los dibujos en la pared y ahí fue cuando ya supo que había hecho algo. En silencio siguió las líneas que la llevavan al cuarto de baño y abrió la puerta. ¿Sabéis que hice? Pinté en el espejo gigante que tenemos unos garabatos, sus cosméticos estaban por el suelo y lo más gracioso de todo... ¡Estaba yo pintado de abajo arriba con el rotulador negro! Cuando abrió la puerta del baño se me quedó mirándome y me empecé a reír. Lo más raro de todo es que ella también lo hiciese, cuando lo más normal es que se enfadara. Eso sí, luego me la cargué. Mis padres tuvieron que pintar el pasillo y limpiar todo, pero fue divertido.

2. El pantalón de pana:

En esta historia yo tenía más o menos 2-3 años. Mi madre, mi padre y yo fuimos a comprar al Carrefour que está en el barrio de al lado. Subimos a la segunda planta y me compró mucha ropa. Recuerdo que lo que más le gustó fueron unos pantalones de pana, cosa que a mi no me gustaban. Yo pedía vaqueros, pero nada. Volvimos a casa en coche y subimos a casa. Abrí el cajón de los cereales y me cogí una barra de chocolate. Me la estaba comiendo en el salón y se me cayó encima del pantalón. Para que no viera mi mancha marrón fui al cuarto de baño y cogí papel higiénico. Lo que hice fue frotar la mancha, pero empeoró. Entonces fue cuando me fijé en la escobilla del váter. No sé si vuestras madres lo hacen, pero mi madre echa lejía en ese recipiente para limpiar... ya sabéis... xD. Pues eso, que no se me ocurrió otra cosa que coger la escobilla y frotármela en la mancha. Sí, la mancha se fué, igual que el color de mis pantalones. Mi madre entró al cuarto de baño, me vió jugar a las espadas con la escobilla, y cuando mi pantalón ya estaba la mayor parte destrozado, no veáis como se puso... Todavía me acuerdo de aquel momento... xD

Iba a poner una foto mía de pequeño, pero me da pereza levantarme y todo eso. Ya la pondré cuando haga otro post con más historias. Gracias por leer el post. Espero que os haya gustado y que os hayáis divertido al menos un poco. :D