La guerra de las almas. Capítulo 1: La llamada a la aventura
Era un día como cualquier otro, venía de entrenar con mi abuelo Frank en el valle de la esperanza.
Al medio día volvimos a Stratfor, mi pueblo, después almorzábamos y por la tarde cada uno hacía lo que quería. Esa era la rutina de todos los días hasta que todo cambió…
¿Estás cansado Erik? ——- me preguntó mi abuelo.
No, ya estoy acostumbrado—–respondí yo.
Mi abuelo Frank también era mi maestro y mentor en lucha con armas y artes marciales.
El hizo de mí un gran guerrero, pero lo que no sabía es que era para un propósito que yo desconocía.
Fuimos a un bar juntos para celebrar que yo había aprendido todas las técnicas y movimientos de la orden de Alkrem, cosa que no sabía que significaba. Mi abuelo me contaba muchas historias raras sobre esa orden, pero las consideraba una ficción. Al salir de aquel bar vimos un montón de gente corriendo.
¡Pero qué pasa aquí!—– exclamé yo.
Todo estaba empezando a arder y seguía sin saber la causa. Mi abuelo se empezó a enfadar.
¡Qué animalada es esta, juro que haré pagar al responsable por esta atrocidad!——-gritó mi abuelo.
Al fin vi a los autores del estrago, eran cinco hombres de negro encapuchados, no iban armados pero eran peligrosos. Entonces, sin pensarlo me puse en guardia y mi abuelo solo me dijo ´”hazlo”.
Se acercó uno de ellos y libramos un duelo en el que desgraciadamente fui derrotado.
Pero me levanté del suelo, fui hacia el y le di el golpe supremo de Alkrem. Se quedó inmovilizado en el suelo. De repente mi mano empezó a brillar como la luz del Sol y apareció una espada.
¿Pero esto qué es?
Hola Erik Felton ¿Podrías hacerme el favor de apuntar la espada a los hombres de negro?——-dijo raramente la espada.
Hice lo que me dijo los cinco salieron volando. Después la espada se convirtió en una daga que se podía guardar.

El incendio desapareció y todo volvió a la normalidad como si nada hubiera pasado. Nadie se acordaba de nada salvo mi abuelo y yo. Me guardé la daga en el bolsillo y mi abuelo me felicitó pero seguía asustado por algo.
Oh, cielos, ya va siendo hora de que te lo cuente todo—— dijo mi abuelo Frank.
Erik, aquí ya no estás a salvo ni yo tampoco. Has conseguido la espada, ya estás listo.
Me dijo que solo era cuestión de tiempo que vinieran a buscarme.
(Continuará)



Comentarios
partyflipa - hace más de 11 años
¡Vaya! ¡¡Empieza muy fuerte esta aventura!! Estaré pendiente del siguiente capítulo. Por cierto, soy una de las administradoras del portal. Si tienes alguna duda, puedes escribir un mensaje donde pone "Contacta", al final de la página. ¡¡¡Te damos la bienvenida!!! oeoeoeeee
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