Abre los ojos.
Un día pasa,
pasa que abres los ojos y te das cuenta de que la vida es muy corta,
es un cigarro rápido y se esfuma lo que importa.
Pasa que llega un momento en el que ya no crees en nada ni en nadie,
de que tienes razones de estar seguro de tus no creencias.
Te das cuenta de que todo lo que importa no se compra con dinero
y que en la vida puedes perder muchas cosas,
demasiadas.
En lo poco que llevo viviendo
he perdido amigos, tiempo y también dinero
pero lo único que duele de verdad es lo primero
sin hablar del orgullo y respeto.
Llega el día en el que te das cuenta de que
lo poco que tienes es tan poco que te hace feliz
y que la vida no te enseña a ser fuerte, te obliga a serlo.
Llega el día en el que tenemos que romper los límites en que creímos
porque nos limitaban demasiado.
Tengo la suerte de la que escribe por placer,
de la que sabe que la vida es perdonar y agradecer.
De la que piensa que si la vida no es perfecta no importa,
que si te sientes bien con algo que mas da que no sea perfecto,
la vida es un fluir de imperfecciones
y por eso dile a los que no creían en mi que no me importa,
que mis ideales se hicieron a pruebas de balas
y lo triste seria ser como ellos quieren que sea,
por eso si vas a llorar que sea de alegría,
no dejes ver a tu cara la pena ni melancolía
porque si eres feliz tienes que serlo hasta el último suspiro
aunque todo vaya mal siempre habrá una salida,
aunque todo vaya mal siempre podrás inventarte otro camino,
tirar algunas mierdas al lavabo.
Todos tenemos el poder de elegir,
aunque nos tengan manejados podemos decidir,
que lo bueno siempre cuesta,
el dinero regresa,
los amigos se encuentran
pero el tiempo es un pequeño tesoro que a unos les falta y otros desaprovechan.



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