Recuerdo Azul Marino. Relato escrito por mí.
Anotaciones: El género de los 2 personajes es indefinido. Puede ser de cualquier género.
¿Cómo no me había dado cuenta? ¿Cómo no me había dado cuenta de que habías estado ahí todo este tiempo? ¿Cómo no me he dado cuenta...de que eres el mar?
Después de la ruptura yo decidí quedarme con nuestra casa en la playa en la que compartimos. Compartimos placer y lágrimas, enfado y alegría, música y silencio... Antes, la luz del Sol nos iluminaba todo el rato, pero ahora empatiza tanto con mi dolor que ya no tiene prácticamente fuerzas para alumbrar.
Decidí salir a bañarme en la playa, pensando que una dosis de agua-sal me aliviaría un poco ese molesto nudo en el estómago que lleva molestándome dos meses. Hoy la playa estaba sin un alma, así que me desnudé sin que nadie (o en ese momento creía) me mirara y me acerqué poco a poco hacia la orilla. Cuando un cálido viento se me acercó a mi cuerpo sentí una sensación que me resultó familiar. Era una sensación parecida al placer y al calor que sentíamos cada vez que poníamos a prueba nuestras capacidades corporales (como la canción de Izal). Ahí fue cuando me dí cuenta de que no te había perdido. ¿Cómo no me había dado cuenta de que eres el mar?
Su color azul marino, que es una de las cosas que más me atrae del mar, es el mismo que el de tu aura. Tu aura que transmite cariño y sensibilidad. Esas son dos de tus virtudes que más me atrajeron de ti; tu color azul marino me impulsó a decirte "te quiero". Tuve la idea de ir a la playa para usar el sonido de las olas para neutralizar mi densa pena. Dichoso sonido de las olas que finalmente me han recordado a tu profunda respiración que se posaba en mi cuello cuando nos poníamos a soñar, haciendo que mis finas flores marchitas volvieran a florecer. ¡Cuánta calma transmite esta agua salada que separa unos mundos de otros! ¡Cuánta calma me transmitías tú con tu presencia! Por último, ese brillo. Ese deslumbrante y atractivo brillo del agua provocado por el reflejo especular. ¿Qué diferencia hay entre el destello acuático y el destello de tus ojos que aparecían cada vez que nos mirábamos el uno al otro? Ninguna.
Mi estómago se desmayó por la borrachera de emociones. Emociones que me hicieron ver que no te habías ido, que habías estado enfrente de mí todo este tiempo maquillado de alquitrán. Con una sonrisa y cristal en mis ojos corrí hacia tí y aprecie los latidos de mi corazón sincronizados con el sonido de mis pasos. Y por fin te volví a sentir. Ahí estabas otra vez. Conmigo. Fusionándote conmigo. Me tumbé sobre tí y con mis oídos cubiertos de tu aura volví a escuchar tu susurro. Tu susurro que me decía: "Aquí estoy. No me he ido. Me he transformado en un estado distinto pero me puedes volver a sentir cuando desees."
¡Qué alegría saber que cada vez que te quiera volver a ver solo tengo que bajar a la playa!



Comentarios
vainilla - hace cerca de 1 año
Me encanta Mariola!
A mi también me gusta mucho hablar sobre el mar y personificarlo, es un relato precioso:))
rulparty - hace cerca de 1 año
¡Qué maravilla!
marilinda es un texto genial. Has conseguido transportarme a esas sensaciones que tan bien has relatado.
Ha sido una gran experiencia.
¡Queremos más!
¡Bravo!
katherinecollins - hace cerca de 1 año
Que maravilla!!! 😍
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