Todos somos iguales.
Voy a empezar comentando una publicación en Estados Unidos del libro The Bell Curve en 1994 que me ha llamado la atención. Los autores de esta obra sostenían que si los negros ocupaban en la sociedad unas posiciones inferiores a los blancos no era debido a ningún tipo de discriminación social sino a su menor inteligencia. Concluían que los programas educativos orientados a mejorar la situación académica de las clases desfavorecidas suponían una pérdida de tiempo y de dinero, y que la única solución para mejorar el nivel de la inteligencia media en los Estados Unidos consistía en promocionar la natalidad entre las clases superiores.
Podemos comprobar que en este artículo hay una indudable interpretación de los datos desde un punto de vista xenófobo, esto fue hace mucho tiempo pero hoy en día aun hay gente que piensa igual. Es vergonzoso que aun existan estas ideas. Pues un hombre de raza negra puede ser mucho más inteligente que uno de raza blanca, puesto que el color no tiene nada que ver. Ya que realmente los factores que determinan la inteligencia, aparte de la genética, es el medio ambiente, es decir, las condiciones de vida en las que nos encontramos. Por tanto los programas educativos para las clases desfavorecidas no son una pérdida de tiempo, ya que tienen la misma capacidad para desarrollar su inteligencia que el resto de razas.
Debemos comprender que todos somos iguales, y que debemos tener las mismas oportunidades que los demás, ya que muchas veces desprestigiamos a las personas de otras razas.
Espero que en un futuro no existan estas diferencias entre las personas, que esto sea solo un recuerdo absurdo sobre el pasado. Nosotros, los jóvenes, debemos de evolucionar, de cambiar esta mentalidad.




Comentarios
partyflipa - hace más de 12 años
¡Impresionante! Y encima fue hace poquísimo: 1994. Es sorprendente que se sigan albergando y desarrollando estas ideas, ¿no?
Antonio - hace más de 12 años
Muy buen artículo.Saludos.
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