Cibercorresponsales

Identidad digital

Publicado por reino unido. c el 06/03/2012

Para comenzar, voy a valorar la charla que nos dieron los alumnos de Segundo de Bachillerato, ya que me pareció que para ser un castigo, fue muy entretenido y a todos nos hizo pensar un poco. Prácticamente su charla se basó en vídeos que aunque se entendiera a la perfección el mensaje que querían transmitir, explicaban para que no quedase ninguna duda. Me hizo pensar bastante sobre lo que colgamos en la red, porque al subir algo, ya queda en internet para siempre y no podemos hacer nada para quitarlo de ahí. Por ejemplo, subir fotos en una fiesta puede dar pie a que en unos años si queremos ser contratados en una empresa importante, decidan contratar a otro que no vaya a fiestas. Por eso, creo que a partir de ahora deberíamos concienciarnos más sobre qué es y los riesgos que conlleva el mal uso de internet.

 

Por otra parte, voy a hablar de la charla de Cibercorresponsales que me pareció muy entretenida y nos enseñó a ver las cosas de diferente forma, o por lo menos a mí. Ya que le daba como un poco la vuelta a las cosas y nos mostraba una serie de cosas que no sabíamos. También me pareció genial que nos invitase a continuar con esta actividad aunque ya no fuera para el colegio.

Y por último, voy a hablar sobre la charla de Tuenti, que sinceramente fue la que menos me gustó porque la presentación que nos propuso no estaba nada bien hecha y hacía que perdiésemos la concentración muy rápido. Tampoco me gustó mucho porque no lo relacionó mucho con el tema de las charlas refiriéndose a la identidad digital y sus consecuencias, la llevo más por el camino de la publicidad, como si nos quisiese vender a nosotros, adolescentes con Tuenti, las ventajas que tenía y la diferencias con otras redes sociales como Facebook o Twitter.

Para finalizar, podría decir que la charla que más me ha hecho pensar y replantearme lo que cuelgo en internet, fue la de los alumnos del colegio. Al parecer, nosotros lo podemos hacer mejor que personas experimentadas y ya con el futuro hecho.

Irene Morodo