El problema de la hija
ENTRADA DE AISSATOU, LA MADRE.
Mi hija, Fatoumata, me ha dicho que su sueño es estudiar arte dramático, lo que supondría emigrar del país y abandonar a su familia y sus obligaciones en Senegal. Estoy en contra de esta idea ya que me parece egoísta por su parte que no haya pensado en las consecuencias que podría tener su ida, como dejarme sola a cargo de la casa y abandonar a su padre que lo ha dado todo por ella; además él y yo hemos estado organizando desde su nacimiento sus planes de futuro para que tengo una vida feliz rodeada de sus seres queridos y sin exponerse a los riesgos o problemas que podría conllevar enfrentase a vivir en otro país tal vez con discriminaciones por su lugar de procedencia, su pensamiento y sus escasos conocimientos básicos. Me ha planteado la posibilidad de hablar con su tío, Abdou, ya que es un importante político de Senegal, y le podría proporcionar la cantidad de dinero suficiente para poder salir del país y vivir de manera digna, sin tener que vender a Roger, el buey que nos sirve para arar el campo. No quiero hablar con su tío porque su cargo no le permite distraerse con tales nimiedades, además ella tiene una boda concertada con Foger, el hijo de una familia acomodada aquí en Casamance. Creo que tengo el apoyo del padre, pero el siempre ha intentado ayudar a su hija a cumplir sus sueños, así que puede que esta vez no esté de mi parte. Espero que el capricho de estudiar arte dramático se le pase pronto y todo vuelva a la normalidad.
ENTRADA DE FATOUMATA, LA HIJA.
Estoy cansada de estar encerrada. De tener que cumplir obligaciones y hacer lo que todos esperan de mí. Quiero salir de aquí y ser capaz de valerme yo sola, ganarme mi propio alimento sin tener que ver a mi padre llegar por la noche a casa tras un duro día de trabajo. Por una vez quiero cumplir mi sueño. Un sueño que me lleva lejos de aquí, muy lejos. Pero aún no estoy segura. No quiero alejarme de mis padres que lo han dado todo siempre por mí. Sin embargo, creo que he nacido para esto, para ser actriz. Siento que si algún día lo consigo podré volver y hacer que mis padres se sientan orgullosos de mí. No les volvería a ver trabajar de sol a sol para que no me faltase de nada. Quiero ayudar y ¿qué mejor manera de hacerlo que cumpliendo mi más deseado sueño? Además, no quiero que mi vida sea manejada por otras personas, quiero tener las riendas por una vez. No deseo tener que casarme en menos de un año con Foger. Mañana mismo trataré de hablar con mi tío Abdou para que me proporcione la cantidad necesaria para costearme el viaje y tal vez la posibilidad de una vida mejor, pero temo que no me escuche si sabe que no tengo la total aceptación de mis padres. Aún así lo intentaré. Esta vez quiero dar lo mejor de mí para ayudarnos a todos.
ENTRADA DE MOUSTAPHA, EL PADRE.
Esta vez no puedo estar de acuerdo con mi mujer, ya que creo que si la niña consigue salir del país tendrá posibilidades de un mejor nivel de vida que el que le espera aquí. Sé que ella puede conseguir todo lo que se proponga y yo la apoyaré en todo lo que haga falta. Hablaré personalmente con mi hermano Abdou para que le de ayuda económica. Además puede que en un futuro, si triunfa, podría sacarnos a nosotros de Senegal y de la pobreza. Puede que mi mujer no entienda los deseos de mi hija, ya que no ve más allá de lo que tiene, pero trataré de hacerla entrar en razón, para que Fatoumata no tenga el mismo futuro que nosotros. El impedimento de mi mujer para que la niña salga es que tiene un matrimonio concertado con Foger, pero yo no creo que él vaya a hacerla feliz, y eso es lo único que me importa. En definitiva, haré todo lo que esté en mi mano para que mi hija salga de aquí.
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