Color turquesa.
Yo era muy pesimista, pensaba que nunca habría nadie que me llamase lo suficientemente la atención para mantenerme ocupada en soñarla por las noches.
El día en el que esperando en una cola con unos amigos todo cambió. Allí estaba ella, con el cabello color turquesa, esperándome. No me vi capaz de decirle ni una sola palabra, ya que con tan solo una imagen me había quedado absorta del mundo. Tuve que echarle valor, necesitaba echarle valor para poder empezar a volar, no había ninguna duda de que ella era la persona a la que llevaba esperando tanto tiempo.
Me dirigí a ella y comenzamos a hablar, pasamos todo el día juntas, entre abrazos, risas y largas conversaciones. Nos acabábamos de conocer físicamente pero, resultaba extraño la confianza que cogimos la una con la otra, es como si ya nos hubiésemos visto antes, como si ya nos conociésemos.
Tuve que despedirme, tenía que irme, habíamos quedado en vernos pronto pero en mi cabeza cada segundo me resultaba eterno, la anhelaba cada minuto que pasaba, no podía esperar tanto tiempo.
Al fin llegó el día de vernos, estaba extremadamente nerviosa, pensaba que se me iba a salir el corazón por la boca y ahí apareció. La suave brisa mecía sus cabellos con delicadeza. El tiempo a su lado era más valioso que nada en el mundo. Pensaba que ya estaba todo hecho, ya estaba un paso más cerca de estar junto a ella.
Pero pasó, pasó algo que me destrozó por dentro. Ella tenía que partir en una semana a Alemania, no iba a volver. Mi corazón se estremeció y junto a él el resto de mi cuerpo, yo no quería estar en un lugar en el que ella no estuviese.
No pude evitarlo y tuvo que partir, confío en que llegará el día en el que igual que el cielo azul nos separó, cuando este se vuelva color turquesa nos vuelva a unir.




Comentarios
atenea - hace más de 11 años
Y por una vez no se como decirlo. Me ha gustado mucho. Fin
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