Tú tampoco estás hecho para volar, ¿eh, pequeño?
Vuelvo a ser esa niña perdida que buscó su propio rumbo. No puedo salir de mi burbuja, o me hundiría. ¿Y ahora qué? Enturbió el agua que me rodea si me aproximo a los límites de ésta. Tengo los pies fuera de mi mundo y la frialdad y profundidad me pone los pelos de punta.
Todo el mundo...







