No te muevas. {Especial Halloween}
¡Eh, cuidado!
Te estoy hablando a ti, y espero que me estés leyendo. Es importante. Estate quieto. Más te vale no mover un dedo. Ahora mismo te está vigilando. Ahora, al igual que lleva haciéndolo desde que estás en este mundo, y que seguirá haciendo hasta que lo abandones. No tiene nombre, ni rostro, ni voz. Pero, vamos, ¿no te has dado cuenta de que está ahí? ¿Ahora entiendes esa presencia que sientes a veces a tus espaldas? Cuando duermes (o lo intentas), cuando necesitas hablar con alguien, cuando te sientes hundir en el miedo. No, eso que tienes a tus espaldas no es un ángel de la guarda. Ojalá lo fuera.
¡Espera, no te gires!
No le gusta nada que le mires fijamente. Quién sabe cómo será cuando se enfada.



Comentarios
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.