Disertación identidad.
¿Nuestra
identidad está determinada por la naturaleza, la sociedad o es independiente de
ambas?
La identidad ha sido un tema tratado a lo
largo de la filosofía, sin embargo, con la llegada de las nuevas tecnologías y
de las redes sociales, cuyo uso está muy extendido, el conocimiento de la
identidad individual se ha convertido en algo esencial para defender y proteger
la misma. Esta identidad puede haber sido obtenida tanto de forma natural,
otorgada de manera divina o genéticamente; como determinada o condicionada por
la sociedad en la que el individuo se desarrolla. A continuación, defenderé
primeramente mi tesis basada en que la identidad de la persona se ve
condicionada por la genética y la sociedad. Posteriormente analizaré en la
antítesis la opinión del pensamiento contrario o defensores del determinismo.
Para finalizar, en la síntesis, retomaré mi tesis y comprobaré si ha habido
aportaciones de las opiniones opuestas.
Por un lado, es importante destacar que en
mi opinión todos y cada una de las personas somos diferentes. Esta
diferenciación se divide en cuerpo y alma, como defendieron filósofos como
Platón, Agustín de Hipona o Descartes. Yo me centraré en la persona como ser
inmaterial. La identidad de un individuo se basa en su condición como ser
social, Aristóteles defendía esta sociabilidad natural del hombre, y al vivir
en sociedad te ves condicionado en tu forma de ser, en tus creencias y en tu
forma de relacionarte con esta sociedad. Un ejemplo muy claro es que si naces
en Qatar, por ejemplo, lo más probable es que ti religión sea el Islam, tus
costumbres y tradiciones mucho más estrictas que en España y tu forma de ser cambiaría
también, por ejemplo, en la forma de ver a la mujer dentro de la sociedad.
Además, si buscamos un apoyo en la sabiduría popular nos encontraríamos el
dicho: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. También toma partido de
manera condicionante la herencia genética. Los caracteres heredados predisponen
nuestra conducta, pero no la determinan. Por ejemplo, se han descubierto genes
que predisponen a tener conductas arriesgadas, en cambio, el ser portador de
dicho gen no supone que el individuo vaya a responder de forma automática a las
exigencias de dichos genes.
Por otro lado, autores filosóficos como Hobbes,
Locke o Rousseau se oponen a esta sociabilidad natural y destacan al individuo
ante la sociedad. En la Edad Media, y con el pensamiento cristiano como fuerza
dominante, el filósofo espiritualista Tomás de Aquino defendía que Dios era la
causa última que dotaba al ser humano de su identidad, y le otorgaba todas las características
constituyentes de su personalidad de una forma determinante. Más adelante, y
con la revolución científica, se comenzó a barajar una alternativa científica a
la religión como fueron las hipótesis evolucionistas de Darwin y Lamark y la
defensa del determinismo genético. Éste sostiene que tanto los aspectos físicos
como de conducta de una persona, vienen determinados únicamente por su
contenido genético, desde este punto de vista, los factores ambientales y
culturales no influirían para nada. Esta corriente está apoyada por el
científico Richard Dawkins. Un ejemplo que dan sus defensores es que en el
Síndrome de Down, son fácilmente detectables las características físicas, pero
si la persona afectada tiene conductas antisociales o violentas están
determinadas por esas mutaciones en los genes, sin embargo, no tiene nada que
ver, haya caracteres muy diversos en gente enferma.
Finalmente, sigo opinando que ambos,
nuestra naturaleza y la sociedad en que vivimos, juegan un papel importante en
la construcción de nuestra identidad individual, pero no determinan esta
conducta o forma de ser de manera autómata. Opinoo que el determinismo social o
el conductismo (corriente representada por B.Skinner que consiste en que con
pautas de conducta se puede modelar la identidad de un ser humano) son
corrientes de pensamiento demasiado radicales y extremistas que precisan de una
interpretación más razonada.
Como conclusión, me reitero en mi tesis
dada de que la identidad se ve condicionada por ambos factores y precisa de
unas experiencias vividas en una sociedad a parte de la herencia de las
características del ADN por parte de los progenitores. Sin embargo, ¿puede un
individuo desarrollar su identidad fuera de una sociedad? O en caso contrario, ¿si
alguien en una misma sociedad reproducida exactamente, se le cambia el
contenido genético, sería la misma persona?
Elena Guardiola 1ºF



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