Mi camino
¿Te he contado alguna vez la mayor aventura de mi vida? Yo creo que no, de esta aventura salieron momentos únicos, como el de la playa, o las próximas que tengo en mi nido de pájaros, momentos que pasarán de mi libro llamado vida a tu cuaderno llamado experiencia, para que los coloquemos cada uno en su biblioteca llamada coloquialmente cabeza.
Con manta en el regazo y café en las manos, voy a narrarte, al ritmo de los chasquidos del hogar, el primer acto de la mayor locura hecha por mí.
En mitad de una noche tranquila sin ruido, se ve una casa aparentemente dormida, se enciende una luz y después unas cuantas, la luz se veía en las ventanas, después un tragueteo de maletas y pisadas, seguido por el arranque de un coche y finalmente el momento termina con un coche alejándose de la casa de donde partió a una autopista que lo conducirá lejos de la rutina y la monotonía.
Por la ventanilla podía ver el amanecer de un nuevo día, me acosté en mi cama pero desperté en otra tierra, en otro mundo, lejos, al principio solo veía lo que las farolas pasajeras me podían dar de luz pero con las primeras oleadas de rayos de sol, distinguía que estaba en un sitio verde, lluvioso, no había edificaciones altas, no había carreteras cruzando el horizonte, abrí la ventanilla y respiraba algo que no tenía en casa pero no me desagradaba.
Llegamos a un albergue, un albergue desierto, en una noche gélida, donde no pude ver, salió una señora, amable simpática pero tenía algo extraño hablaba como mi dentistas, pero no recuerdo de donde es mi dentista, dormimos en el hotel después de entrar en calor en una chimenea rodeada de utensilios extraños de las paredes de aquel caserón de piedra.
Antes de la madrugada sonó un despertador que rápido se apagó, sabía que dormíamos cuatro personas en una habitación, pero intuí que un ruido de muelles, es que en una cama hay dos personas, todo ello con la luz apagada, pero después escucho una tercera, pensaba que ya era la hora de desayunar así que me levanto, despacio pausadamente, miro a mi alrededor y no hay ventanas y escucho un ruido estridente, espantoso que me hizo saltar de la cama en la que estaba sentado, se rompió todo el silencio, todos se reían sin yo ver nada, enciendo la luz, mi madre mi hermana y un amigo, los tres encajados dentro de la cama porque se desprendieron las maderas, unas carcajadas al ver esa imagen de tres personas en un colchón viejo en una estructura de cama con las maderas por los aires me dio un ataque de risa increíble pero paré de repente ya que escuche un abrir de puerta, la dueña venia, rápido y con sangre fría saco a los tres de lo que quedaba de cama y me pongo a armar la cama mientras escucho unos pies inquietos bajaron unas escaleras, una vez colocados casi todas las maderas el pomo se gira, mi cara era de frenetismo, en el último segundo encaja la última madera mi madre pone el colchón y acto seguido todos la miramos y ella nos miró, inspeccionó un poco con una vista de halcón los rincones de la sala y cerro lentamente la habitación, en ese momento respiramos todos al unísono y comiendo ligero para que podamos salir de la escena del crimen nos pusimos en marcha, en un camino oscuro, con niebla espesa donde se distinguían unas personas, con un mapa, nos señalaron un camino de tierra con una espesa niebla gris en una noche profunda…
Un abrazo



Comentarios
rulparty - hace más de 8 años
¡Pero qué bien escribes! Un relato corto que te hace viajar por donde vas llevando la historia. ¡Felicidades! Te invito a revisarlo para incorporar algunas tildes que se han quedado por "el camino" :) ¡Un estupenda creación!
rulparty - hace más de 8 años
Además, te invito a acompañar tus escritos con alguna imagen. Siempre enriquecen los posts visualmente ;)
spidrmancoy - hace más de 8 años
Cuando parece que no se puede decir nada más o mejor... tú siempre lo consigues. ¡Grande, Fran!
fr4n_27 - hace más de 8 años
Gracias por el apoyo y las criticas constructivas para que mejore mi contenido, seguimos en contacto.
javiolonchelo13 - hace más de 8 años
Por un momento me he sentido transportado al mundo de... mejor dicho, al camino de la cabeza y los pensamientos de Fran. Aclaro que es una sensación bastante agradable :P
supercalifragilistica - hace más de 8 años
Vamos, vamos... estás en el camino correcto, amiguito del progresive! Cuando quieres, puedes: lo sabía. Muy bueno. Sigue así.
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