¿Y qué hacer?
¿Y qué hacer? ¿Qué hacer cuando las sombras se introducen en los sueños y los corrompen de manera inmediata, como si de un pequeño virus se tratara? ¿Qué hacer si las piezas del dominó de caen dentro de tu cabeza porque no has sabido tener la paciencia suficiente como para obtener un equilibrio perfecto? ¿Se puede andar? ¿Caminar sobre sombras como si de Hades se tratara, intentando andar por encima de una laguna que te hace olvidar? ¿Y si ya lo has intentado y esas sombras se han apartado, ahuyentadas por tu propia oscuridad? ¿Irónico verdad? Puede pasar
Cerbero deberÃa haberme avisado, los mortales no pueden entrar. El tártaro está reservado para los monstruos. Monstruos y oscuridad. Sin embargo no me avisa, ¿por que será? Entro dando tumbos, las paredes de maldad atrapan como a moscas, la luz fugaz. Evitan que sonrÃas, sin darte cuenta, con cierta naturalidad. VÃnculos atan al Estigio, provocando inmortalidad. Pero el tártaro los rompe (¿el tártaro, o será la personalidad?). VÃnculos rotos, cadenas torcidas, hierro desmenuzado. Nada evita que me suma en los primeros niveles, debido a mi propio andar. Nada evita que el ser primordial me introduzca en su interior, una cuenca de maldad.
Una vez dentro, no es complicado la verdad. Los aires venenosos y las rÃas candentes no tienen piedad. ¿Pero como atacar, si no se puede, a un corazón roto de verdad? Si todas las cadenas han sido rotas, si todos los vÃnculos no tienen fuerza ya ¿cómo envenenar un órgano infectado de penumbra y maldad? Eros es una opción, siempre está ahà para matar. Recompone el órgano que ama y lo destroza con frialdad. Una manera de sufrir como otra cualquiera ¿o no es verdad?




Comentarios
airunosa - hace más de 10 años
Como siempre, me inclino ante tus escritos
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.