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RESPETO

Publicado por ♥iri♥ el 27/05/2012 · Categorías: Solidaridad, Pensamientos

RESPETO

¿Sabéis lo que es el respeto?

En mi opinión el respeto es no juzgar a las personas, quererlas sin importar que tengan sus peculiaridades, porque, por si no os habíais dado cuenta, mucha gente no recibe respeto. Y no es que hayan sido malos con la persona que les insulta, es solo que es mucho más fácil creerse superior que esas personas antes que dejar que alguien se salga fuera de la linea marcada por la sociedad, porque si alguien es diferente, significa que es única a su manera. Ahora mismo no vemos que eso es lo que vale, el ser único. Pero cuándo seamos mayores, sentados en un compartimento en una gran oficina al lado de otras mil cabinas, nos preguntaremos porque nos reímos de esa persona que ahora vale más que nosotros, cuándo lo único que hizo fue sobresalir del modo que había que hacerlo,siendo ellos mismos. Si nosotros hubiésemos sido nosotros mismos, ahora no estaríamos aquí en un lugar común, sino en un sitio con más posibilidades. Porque al final, lo único que nos hace perder el respeto hacia la gente, es la sociedad.

Hace unos años vi lo siguiente en un patio de niños preescolar:

Una niña jugaba a la pelota en una esquina, marginada de los demás pero con una sonrisa en los labios. La niña era bajita, pero con unos ojos verdes preciosos y una carita encantadora. De repente una niña de cabellos rubios se la acercó por la espalda y la empujó sin más, gritando:

-¡Esa pelota es mía!

La otra niña con tranquilidad y cara de inocencia dijo:

-¿Por qué iba a ser tuya esta pelota?

-Porque yo la vi antes.

-Pero la que la cogí fui yo, así que si no te gusta este razonamiento vete a la profesora y cuéntaselo todo.

Pero la otra, como sabía que tenía razón, no fue a la profesora.

Un año después, cuándo esas niñas ya estaban en primaria, vi que la rubia le volvía a gritar por un chico.

-¡Javier es mio! ¡Yo lo vi antes!

-Ya, pero me a pedido salir a mi, no a ti. Así que, si no te gusta, ve a decírselo a él.

Y la niña se marchó por dónde había venido porque sabía que no tenía razón.

Éste mismo año, a la salida del instituto, vi a las mismas dos niñas, que se peleaban por la nota de un proyecto, y cuándo la rubia volvió a fracasar, perdió los nervios:

-Dime una cosa María, eres fea, tonta y estás gorda. ¿Por qué sigues viviendo cuándo te podrías suicidar?

-¿Sabes? La verdad es que me agrada saber que, cuándo sea mayor y tenga que volver a pelearme por lo que me he ganado, podré de nuevo contra gente como tú. Y esta vez no te dejaré con los morros fruncidos y una lloriquera en los brazos de tú papá. Porque una persona que es capaz de desmoronar a alguien con solo mirarla y desvestirle de todo el respeto que la gente pueda tener hacia él, no se merece solo eso, se merece a una contrincante en un juicio que la envié si es necesario a la silla eléctrica, y creo que una persona que puede hacer eso no debería echar a perder su don suicidándose, sino que debería usarlo contra ti. Y si no te apetece que pase esto, simplemente empieza a pensar en la gente como en alguien como tú, con unos sentimientos y unas emociones que se merecen respeto, mucho respeto.