Cibercorresponsales

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Publicado por marii el 29/07/2025

Realmente no sabía que nombre darle a este post. ''La vida'' meh, muy aburrido. ''La realidad'' demasiado exagerado.

No estoy empezando por el saludo de siempre, lo sé. Simplemente hay muchas cosas rondando en mi cabeza, y las quería soltar. Probablemente esto se quede en borradores o lo acabe borrando, pero expresarse nunca será en vano.

Nacemos, conociendo un solo mundo. Nuestros padres, familiares, alimento... y que no se me olvide mencionar a los peluches y a los juguetes. En muchas ocasiones crecemos en una cajita de cristal, que ni siquiera somos capaces de ver. Todo es bonito; las personas son amables, los nuevos lugares son preciosos, los animales son adorables... Crecemos con expectativas. Fé, que es lo más importante. Hasta que creemos que vemos algo fuera de lo común fuera de la cajita, ahora tiene un agujero. Podemos ver muchas cosas, cosa que nos da mucha intriga, por lo que queremos salir ya. Insistimos por que esa cajita se rompa y, aunque se resiste, finalmente se hace añicos. Ves a esa señora que fue tan amable contigo aquel día, y ves como no ha sido tan amable con otra persona. Ves a una chica muy guapa, hablando de cosas horribles que le han sucedido. Ves a aquel señor que siempre se veía tan feliz, destrozado porque algunas personas fueron desagradables, y te preguntas, ¿qué se les pasó por la cabeza al hacer eso?

Conforme vas creciendo, te toca hacerte más y más fuerte, intentando afrontar y entender todas las nuevas situaciones. Te das cuenta de que aquellas expectativas que estuviste creando no eran más que eso; expectativas. Nada sale como lo planeas y ya no tienes a papá y mamá para encargarse de eso.

Conoces a alguien que le da un vuelco a tu vida, se te acelera el corazón con acordarte de esa persona y todo es abrumador. Cuando te das cuenta ya se ha ido y se ha llevado una parte de tí. A pesar de todo sigues adelante, con aquel vacío tan horrible.

Una vez creces totalmente te enfrentas a muchas adversidades. Nuevas responsabilidades. Llega un punto en el que ya te resignas a lo que venga. Hasta que te das cuenta de lo bonito que es todo, por más complejo que sea. Una frase que siempre tienes que tener en tu cabeza es: ''Tú no puedes controlar lo que te pasa, pero sí cómo reaccionas''.