El mal dormir

¿Habéis reflexionado alguna vez sobre si dormís la cantidad de horas necesarias?
Vamos día a día de aquí para allá corriendo, con un montón de tareas por hacer y sacrificamos muchas veces nuestro descanso por completar jornadas maratonianas con un sinfín de quehaceres o incluso por visionar televisión con unos horarios de prime time bastante tardíos. Las nuevas tecnologías y la pandemia por coronavirus tampoco nos han ayudado en absoluto a este respecto.
De acuerdo con los datos de la Sociedad Española de Neurología, más de 4 millones de personas en España sufren algún trastorno crónico o grave relacionado con el sueño y solo un tercio de los españoles duerme las horas necesarias durante los días laborables. Además, advierten que el riesgo de mortalidad aumenta de forma significativa en aquellas personas que duermen menos de 6 horas diarias. Existe una clara relación directa entre no descansar las horas necesarias con el riesgo de padecer diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, neurológicas y desórdenes mentales.
Los trastornos del sueño más habituales de los españoles son el insomnio, la apnea obstructiva, los trastornos del ritmo circadiano, el síndrome de piernas inquietas, las parasomnias NREM, el trastorno de conducta durante el sueño REM, la narcolepsia o la hipersomnia idiopática.
De hecho, la World Sleep Society estima que el 45% de la población mundial padecerá en algún momento de su vida un problema grave relacionado con su descanso nocturno. Los principales consejos de la Sociedad Mundial del Sueño para dormir mejor son establecer una hora fija para dormir y para despertarse. Si se hacen siestas, que estas no excedan de los 30 minutos. También, evitar tóxicos como el alcohol, el tabaco y la cafeína, seis horas antes de acostarse. Otra recomendación es procurar realizar cenas ligeras. Es importante a su vez hacer ejercicio con regularidad, pero debería evitarse al atardecer. El horario óptimo para realizarlo es por la mañana e, idealmente, al aire libre. De igual modo, se ha de utilizar ropa de cama cómoda y encontrar una temperatura confortable para dormir, así como mantener la habitación bien ventilada. Por otro lado, hemos de bloquear todos los ruidos molestos, eliminar la mayor cantidad de luz posible y utilizar la cama solo para dormir.
Ante cualquier problema relacionado con el sueño, acude a tu profesional sanitario para consultarle.



Comentarios
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.