Días de Sal y Fuego: Noveno capítulo
📘 Capítulo 9: Mi corazón no te entiende
Después del beso en la tormenta, nada fue igual.
No hablamos de ello.
No lo mencionamos.
No lo miramos.
Pero lo sentíamos. En cada paso. En cada silencio. En cada respiración compartida.
Y eso lo hacía más difícil.
Las siguientes mañanas pasaron como si fueran parte de una película a la que alguien le bajó el volumen. Yo caminaba por la casa sintiendo que todo se veía igual, pero por dentro estaba hecha un lío.
No podía pensar en otra cosa. En sus labios mojados. En su voz rota. En cómo temblaba cuando me abrazaba.
Y sin embargo… él se alejaba.
Me evitaba.
Se encerraba en su cuarto.
Salía con amigos que yo no conocía.
Volvió a su papel de chico que no quiere a nadie.
Y me dolía.
Una tarde, mientras mamá y Leo estaban fuera, lo vi en el porche, sentado en silencio, con un cigarro en la mano. Nunca lo había visto fumar.
Parecía un cuadro en blanco y negro.
Me acerqué sin que me oyera.
—¿Te vas a quedar ahí para siempre o solo hasta que se te pase el miedo?
Me miró. Sus ojos estaban oscuros. Cansados.
—No tengo miedo.
—Sí lo tienes. Tienes miedo de lo que sientes por mí.
Tardó en responder. Dio una calada y apagó el cigarro contra el borde del banco.
—No sé cómo querer a alguien sin romperlo —dijo.
Esa frase me partió en dos.
—Entonces deja que yo te enseñe cómo.
Elías se levantó y caminó hacia mí. Estábamos muy cerca. Demasiado cerca. Pero esta vez no me tocó.
—No deberíamos estar haciendo esto —murmuró.
—¿Entonces por qué no paras?
—Porque mi corazón no te entiende, Aitana.
Y se fue. Me dejó con el alma abierta, el pecho lleno de ruido y un silencio que gritaba más que cualquier palabra.
Esa noche lloré en la ducha.
No por él.
Sino por mí.
Por haberme enamorado de a
lguien que no sabía si quería salvarse… o perderse conmigo.



Comentarios