Inviernos que Arden: Cuarto capítulo
📘 Capítulo 4: Fuego bajo la nieve
La nieve cubría las calles, pero algo ardía bajo esa capa blanca.
Sentíamos que alguien nos observaba, que cada paso estaba siendo vigilado.
Elías no dormía. Yo tampoco.
Una noche, mientras revisábamos la vieja carta, oímos un golpe en la ventana.
No había nadie. Solo el viento.
Pero el miedo se instaló entre nosotros.
No era solo el pasado que venía a buscar respuestas, sino algo más oscuro.
Elías apretó mi mano.
—No podemos huir para siempre.
—Entonces enfrentémoslo juntos.
—Siempre contigo.
El fuego que ardía en nuestro amor era lo único que podía derretir el hielo que nos rodeaba.



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