Inviernos que Arden: Décimo capítulo
📘 Capítulo 10: El día que no dolió
Pasaron semanas.
Y, por primera vez, hubo un día que no dolió.
Me desperté y no lo pensé. No revisé mensajes. No lloré en silencio. Solo respiré.
Ese día salí con Leo. Fuimos al acantilado donde Elías y yo vimos nuestro primer atardecer juntos.
Y me atreví a sonreír. De verdad.
—¿Crees que vuelva? —le pregunté.
Leo se quedó en silencio. Luego dijo:
—No lo sé. Pero si lo hace, quiero que te encuentre feliz.
Esa noche escribí mi primera canción desde que él se fue.
La titulé “Vuelve cuando no duela”.
Y en cada verso, le pedí al universo que si Elías tenía que volver…
fuera porque ya estaba listo para quedarse.



Comentarios